Por primera vez en la historia de la procesión del Corpus de Pollença, la figura de Sant Joan Pelós no llevará el domingo su característico corderito vivo ni una réplica que lo sustituya. El rector de Pollença, Francesc Vicens, ha confirmado hoy que la parroquia y la obreria han decidido «acatar» las directrices de la dirección general de Agricultura del Govern y eliminar la presencia del animal en la celebración religiosa protagonizada por las ´Àguiles´ y Sant Joan. La parroquia califica la decisión de «dolorosa» y asegura que «se pone en peligro una de las danzas rituales más antiguas y únicas de Mallorca«.
La parroquia ´pollencina´ ha intentado hasta el último momento y a contrarreloj mantener la tradición. El rector ha explicado que el pasado 15 de mayo recibió un requerimiento del Govern en el que se explicaba que, según la nueva ley de protección animal, la antigüedad ya no es un requisito para permitir la presencia de animales en las fiestas, que la nueva legislación considera como «trato antinatural».
La respuesta de la iglesia alegaba que la procesión del Corpus «no es una fiesta o un espectáculo», sino que se trata de un «acto de culto protegido por la ley de libertad religiosa«. No obstante, ayer jueves el Govern ratificó la prohibición y la parroquia decide acatarla porque «es un deber de todo cristiano ser buen ciudadano», según Francesc Vicens.
Los representantes de la iglesia local se han mostrado muy críticos con la actitud del Govern. «Nos duele el procedimiento seguido para conseguir la eliminación del cordero en la misa y la procesión, demostrando una nula voluntad política a la hora de proteger este patrimonio inmaterial«, señalan. También denuncian los «plazos tan justos» que han tenido que cumplir para justificar su postura, recordando que el pasado año la conselleria de Agricultura también requirió a la parroquia con pocos días de antelación que demostrase la antigüedad de la fiesta. «Con el poco tiempo que teníamos respondimos, con fuentes archivísticas, bibliográficas, fotográficas y testimonios orales, que el corderito ha tenido una presencia ininterrumpida durante más de cien años en la fiesta«, ha explicado el rector. Por eso el pasado año el animal todavía estuvo presente en la procesión.
La parroquia ´pollencina´ considera que la «desafortunada» decisión del Govern «pone en peligro un elemento importantísimo del patrimonio inmaterial de Mallorca, ya que abre la puerta a manipular este patrimonio según criterios no históricos ni de conservación patrimonial«.
Por este motivo, los responsables parroquiales y de la obrería «emplazan» a los políticos a «iniciar los trámites necesarios para proteger el Corpus de Pollença con alguna figura de protección antes que grupos de presión obliguen a desfigurar elementos centenarios de nuestra cultura». El rector afirma que una solución sería la declaración del Corpus como Bien de Interés Cultural o la inclusión de esta tradición en el listado de posibles excepciones que contempla la ley de protección animal.