El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos Varela (Alternativa Canguesa de Esquerdas ACE), tras mantener una reunión con la arquitecta del Plan Especial de Reforma Interior (PEPRI) del Casco Histórico de Cangas, anunció que requeriría de nuevo al Arzobispado de Santiago de Compostela, en esta ocasión con advertencia de sanción económica, sino presentaba en quince días el proyecto para reconstruir la casa rectoral de Cangas, en la calle Real, de la que solo queda la fachada que da a esta calle y la que da a calle Félix Soage.
El regidor local considera que pasó tiempo suficiente desde la primera vez que alertó a la Iglesia de esta situación y que si no continuó adelante con el expediente de sanción fue porque supo de la existencia de un proyecto para reformar la casa rectoral, pero que sigue sin entrar por registro municipal, a pesar de que están ya hecho. Por esto es por lo que el alcalde considera que la buena voluntad mostrada por el gobierno municipal ya se terminó ante la insistencia de la Iglesia en mantener la situación de la casa rectora igual, con peligro para los vecinos, con puntales de hierro instalados ya desde hace años que aguantan como pueden la fachada que da a calle Real.
El proyecto ya estaba realizado en el mes de enero y con un presupuesto de 300.000 euros. El arquitecto encargado de hacerlo fue Manuel Pena, vecino de Coiro, que concibió la restauración para uso comunitario. No hay que olvidar que según el PEPRI del Casco Histórico, el inmueble tiene la máxima protección y obliga a conservar las dos fachadas, además de figurar como uso socio-cultural.
Xosé Manuel Pazos piensa que ya transcurrió el tiempo suficiente para que la Iglesia actúe, después de ocho años en esta misma situación. Además, las cofradías de Semana Santa están pidiendo un local para guardar las imágenes que salen el procesión y siempre pensaron que la casa rectoral reformada sería el mejor, situada a menos de 200 metros de la ex colegiata de Cangas.
El alcalde del Ayuntamiento de Cangas, Xosé Manuel Pazos, no entiende como ese proyecto de Manuel Pena no entró aún en el Concello de Cangas ni cuál es la razón por la que se retiene, supuestamente en el Arzobispado de Santiago de Compostela, que era quien tenía que darle el visto bueno.
El proyecto describe la limpieza y consolidación de las dos fachadas. Se añade una plana más y el aprovechamiento bajo cubierta, sin salirse de la normativa del PEPRI. Se plantea como inmueble sociocomunitario.