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El examen no será en sábado para evangélicos y judíos

La Consejería de Educación valenciana ha publicado el 6 de marzo la resolución por la que se convocan las pruebas de certificación de conocimientos en Valenciano. El punto 8 de esta resolución se titula Atención a la diversidad de creencias religiosas, y se establece, al amparo de los acuerdos de cooperación del Estado español con las confesiones religiosas israelitas y evangélicas, que las personas matriculadas en dichas pruebas de certificación, pueden solicitar, por motivos exclusivamente religiosos, un horario alternativo para la realización de las mismas. El calendario fijado para los exámenes es siempre en sábado. Para los evangelistas y judíos el día de descanso “sagrado” es el sábado. Se les concede, así, el privilegio de que puedan hacer la prueba otro día de la semana.

Con esta resolución, la Consejería viola nuevamente el principio de laicidad de las instituciones públicas, que tendrían que ofrecer un trato de igualdad a toda la ciudadanía, independientemente de sus creencias religiosas. El privilegio que se les concede a estas dos creencias religiosas supone una agravio comparativo con el resto de personas, que por cualquiera otro motivo justificado (enfermedad, motivos laborales, accidente de tráfico…) no pudieran acudir al examen el día fijado y que perderían la convocatoria. Excepción solo por razones religiosas y para estas dos religiones. Nadie puede ser discriminado por sus creencias religiosas. Lo dice la Declaración Universal de Derechos Humanos y lo dice la Constitución española. Pero Educación privilegia en este caso a las personas con creencias evangélicas o judías, concediéndoles la posibilidad de hacer el examen de nivel de valenciano otro día, y por lo tanto discrimina al resto de personas.

Otro asunto es quien pagará el gasto que este privilegio ocasionará: examinadores para vigilar las pruebas de nivel en otro horario, confección de otro examen o quizá se tendrá que custodiar en aislamiento a estas personas durante todo el sábado… ¿Quien correrá con estas gastos? Está claro. La Consejería de Educación. O sea, lo pagaremos todos y todas. La consejería da muestras de una postura ambigua y contradictoria con respecto al principio básico de laicidad de las instituciones. Por un lado, sus representantes defienden en charlas y debates la laicidad de las instituciones públicas, es decir, la no interferencia de las creencias religiosas particulares en las instituciones públicas; pero en la práctica legislan a favor de algunas creencias religiosas, discriminando de esta manera a la ciudadanía que no comparte dichas creencias. Ahora es el examen de nivel de Valenciano. El curso próximo su propuesta de impartir religión musulmana, evangélica o judía, y la católica, claro, en los institutos públicos valencianos. En lugar de avanzar hacia una sociedad basada en los principios de igualdad y laicidad, la Consejería de Educación (los máximos representantes militan en Compromís y PSOE) practica la política del “café para … unos pocos” (ni tan siquiera para todos) . Clara contradicción entre lo que dicen y lo que hacen.

Eugenio Piñero, miembro de Valencia Laica

Francesc Calatayud, profesor de Valencià.

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*Los artículos de opinión expresan la de su autor, sin que la publicación suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan todo lo expresado en el mismo. Europa Laica expresa sus opiniones a través de sus comunicados.


L’examen no serà en dissabte per a evangèlics i jueus

La Conselleria d´Educació valenciana ha publicat el 6 de març la resolució per la qual es convoquen les proves de certificació de coneixements en Valencià. El punt 8 d´esta resolució es titula Atenció a la diversitat de creences religioses, i s´establix, a l´empara dels acords de cooperació de l´Estat espanyol amb les confessions religioses israelites i evangèliques, que les persones matriculades en les dites proves de certificació, poden sol·licitar, per motius exclusivament religiosos, un horari alternatiu per a la realització de les mateixes. El calendari fixat per als exàmens és sempre en dissabte. Per als evangelistes i jueus el dia de descans sagrat és el dissabte. Se´ls concedix, així, el privilegi que puguen fer la prova un altre dia de la setmana.

Amb esta resolució, la conselleria viola novament el principi de laïcitat de les institucions públiques, que haurien d´oferir un tracte d´igualtat a tota la ciutadania, independentment de les seues creences religioses. El privilegi que se´ls concedix a estes dos creences religioses suposa una greuge comparatiu amb la resta de persones que per qualsevol altre motiu justificat (malaltia, motius laborals, accident de trànsit…) no pugueren acudir a l´examen el dia fixat i que perderien la convocatòria. Excepció només per raons religioses i per a estes dos religions. Ningú pot ser discriminat per les seues creences religioses. Ho diu la Declaració Universal de Drets Humans i ho diu la Constitució espanyola. Però Educació privilegia en este cas a les persones amb creences evangèlics o jueves, concedint-los la possibilitat de fer l´examen de nivell de valencià un altre dia, i per tant discrimina a la resta de persones.

Un altre assumpte és qui pagarà la despesa que este privilegi ocasionarà: examinadors per vigilar les proves de nivell en un altre horari, confecció d´un altre examen o potser s´haurà de custodiar en aïllament a estes persones durant tot el dissabte… Qui correrà amb estes despeses? És clar. La Conselleria d´Educació. O siga, les pagarem tots i totes. La conselleria dóna mostres d´una postura ambigua i contradictòria respecte al principi bàsic de laïcitat de les institucions. D´una banda, els seus representants defensen en xarrades i debats la laïcitat de les institucions públiques, és a dir, la no interferència de les creences religioses particulars en les institucions públiques; però en la pràctica legislen a favor d´algunes creences religioses, discriminant d´esta manera a la ciutadania que no compartix dites creences. Ara és l´examen de nivell de Valencià. El curs vinent la seua proposta d´impartir religió musulmana, evangèlica o jueva, i la catòlica, clar, als instituts públics valencians.

En compte d´avançar cap a una societat basada en els principis d´igualtat i laïcitat, la Conselleria d´Educació (els màxims representants militen en Compromís i PSOE) practica la política del café per a… uns pocs (ni tan sols per a tots). Clara contradicció entre el que diuen i el que fan.

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