El 1 de marzo, la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, compareció en la Comisión de Salud parlamentaria, y anunció que el próximo día 26 Granada contará con sus dos hospitales completos. En la nota al respecto de la propia Consejería, se denomina al nuevo centro hospitalario como ha venido haciéndolo hasta ahora, es decir, como «Hospital Universitario Campus de la Salud» o simplemente «Hospital Campus de la Salud», en incluso “Hospital del Campus”. Por otra parte, en paralelo se habla del «antiguo» «Hospital San Cecilio».
Sin embargo, durante los últimos meses, en ciertos medios locales se utiliza para el nuevo hospital otra denominación de carácter confesional: «Hospital San Cecilio Campus de la Salud». Conocedores de la tibieza de la Junta de Andalucía en la defensa de la aconfesionalidad del ámbito público, desde Andalucía Laica se remitió un escrito reclamando la denominación aconfesional del citado hospital.
Finalmente, se nos ha comunicado que el nuevo hospital sí incluirá en su nomenclatura “San Cecilio”. Se da satisfacción a la denominada «Asociación de amigos del Hospital San Cecilio» y al personal facultativo que han reclamado esa denominación, justificándose en que así no habría que modificar los trabajos de investigación en marcha. La inclusión del nombre confesional también se apoyaría en unas “razones objetivas”: que en realidad solo hay un cambio de localización del hospital.
Ante estos hechos, Andalucía Laica comunica lo siguiente:
* Consideramos totalmente inadecuado que en pleno siglo XXI, y en un Estado aconfesional, se mantengan denominaciones religiosas, es decir, relativas a creencias particulares, en instalaciones de servicio público. Con ello se identifica una Administración Pública con una religión particular y se vulnera el mandato constitucional de aconfesionalidad.
* En el caso del nuevo hospital granadino, recordamos que está para atender la salud de todas las personas, al margen de sus creencias o increencias particulares. Al asignarle una denominación católica ante las demandas de una determinada asociación dominada por creyentes católicos, desde el ámbito público se menosprecian otras convicciones, algo que solo tenía sentido en el sinsentido del nacional-catolicismo.
* La justificación del nuevo nombre confesional (“San Cecilio”) basada en que se trata de un mero “cambio de localización” del antiguo hospital nos parece una improvisada ocurrencia. ¿De veras nos quieren hacer creer que sólo se ha tratado de un traslado?
* La justificación del nuevo nombre confesional sustentada en que se hace a favor de las investigaciones que se están desarrollando es irrisoria. Parece referirse a la financiación de proyectos, asignada para el desarrollo de estos en un cierto centro. El problema, si lo hay, es tan trivial que cabe preguntar: ¿cuántos proyectos de investigación se han visto perjudicados entre los grupos que ya hace meses pasaron del antiguo “Hospital (Universitario) de San Cecilio” al nuevo “Hospital (Universitario) del Campus de la Salud”? En todo caso, el nombre completo seguirá siendo diferente (antes no era “de la Salud”).
* Ante todos estos nuevos argumentos desde instancias de la Junta, cabe preguntarse: ¿cómo es que no se le puso desde el principio el nombre de “San Cecilio” al nuevo hospital?, ¿cómo es que ni siquiera ha aparecido hasta ahora en los medios de la propia Consejería de Salud de la Junta de Andalucía?
* Por todo lo expuesto, Andalucía Laica manifiesta su absoluto rechazo a la anunciada denominación religiosa, o a cualquier otro nombre confesional o en beneficio de solo una parte de la población, y exige que se mantenga una denominación aconfesional, respetuosa con las creencias o increencias de toda la ciudadanía. A esta exigencia se adhiere la asociación que defiende una Universidad pública y laica, UNI Laica, por tratarse de un hospital universitario.