El Padre Báez aseguró en uno de sus programas en un tono irreverente que la Virgen del Pino, la Patrona de la provincia de Las Palmas a la que se venera desde 1481 por manifestarse en lo alto de un árbol, no “se apareció nunca a nadie”, “ni Fátima, ni Lourdes”
La Diócesis de Canarias, responsable de la Iglesia católica en la provincia de Las Palmas, ha reprobado declaraciones del sacerdote Fernando Báez, un popular cura televisivo de la isla de Gran Canaria conocido como Padre Báez, que negó públicamente la existencia de las apariciones marianas justo en el lugar donde se eleva la Iglesia que conmemora a la patrona, en el municipio de Teror.
“Y el Pino… ¡Es mentira! Vamos a aprovechar para decirlo, mira por dónde” dice el Padre Báez mientras pasea por la plaza donde se ubica la Basílica de Nuestra Señora del Pino: “La Virgen no se apareció en ningún pino ¡eso es mentira! La Virgen no se apareció ¡nunca! ¡A nadie! Ni Fátima, ni Lourdes, ni Carabanchel, ni en ningún lugar del mundo. La Virgen no se apareció, la Virgen vivió en Nazareth, Belén, estuvo en Jerusalén, estuvo en Egipto… ¡Y nada más!”.
Durante la grabación de su programa, de más de una hora de duración dedicado exclusivamente al municipio grancanario de Teror, el Padre Báez habla con los vecinos, con el alcalde de la Villa y recorre los lugares más representativos del lugar que, según cuenta la tradición, se apareció la Virgen María en lo alto de un pino el 8 de septiembre de 1481, fecha a partir de la cual se venera su imagen (aún en plena conquista de Gran Canaria).
El Padre Báez ironiza con este relato, que propicia que cada año cientos de devotos peregrinen desde diferentes partes de la Isla a venerar a la Virgen del Pino: “Oye, yo me acuesto a dormir y veo sueños, imagino, tengo visiones… ¡Ah! tengo visiones. ¿Qué pasa? ¿Estoy soñando? ¿Estoy loco? ¿Tengo drogas? ¿Tengo hambre? Veo, veo, y la Virgen se me aparece”; y, muy enérgicamente, expresa: «¡Y una mierda! La Virgen no se le aparece a nadie coño, y menos en un pino. ¿Se imaginan ustedes un busto de madera aparecer en un pino? ¡Alguien lo puso! ¡Alguien lo puso!”.
Para el popular cura, creer en las apariciones marianas “es lo que nos lleva a las sectas, a las basuras” y reta: “Regalo todo lo que tengo al que me muestre un solo documento en el que la Iglesia dice que: ¡La Virgen se me apareció!”, porque asegura firmemente que “es mentira”, ya que “la Iglesia no te lo dice en ningún lado”. “Dice la gente que se les apareció la Virgen. ¿Que se hacen santuarios allí? Perfecto. ¿Que se hace una Iglesia aquí? Perfecto. ¿Pero que la Virgen se apareció? ¡Ya está bien, hombre! ¡Ya está bien, coño! ¡Salgamos de la mentira y del error: ¡Digamos la verdad!”
El obispado de Canarias, según el periódico La Provincia, ha reprobado todas estas afirmaciones y ha llamado a capítulo al sacerdote. Y no es la primera vez. Según fuentes eclesiásticas consultadas por este periódico, el prelado palmense ha llamado a capítulo en muchas más ocasiones al cura Báez por sus continuos excesos verbales y por sus enfrentamientos con representantes políticos y con otros compañeros de sacerdocio.
Al frente de la diócesis se encuentra el obispo Francisco Cases, el mismo que criticó duramente la actuación de Drag Sethlas, vencedor de la Gala Drag Queen del Carnaval de 2017 por una actuación en la que se transformó en la Virgen del Pino y en Jesucristo crucificado. Cases llegó a asegurar que esa actuación le causó más tristeza que el accidente de avión de Spanair en el que murieron 154 personas en 2008, aunque posteriormente pidió perdón.
No es que la Iglesia católica defienda la autenticidad de las apariciones marianas. Más bien lo contrario. Pero lo que no admite de sus sacerdotes es que las descalifiquen por lo que puede significar para millones de fieles que creen en milagros como los de Fátima (Portugal) o Lourdes (Francia). O Teror, en el caso de Gran Canaria, que venera a la Virgen del Pino cuyo nombre se le atribuyó por, según la tradición, haberse aparecido en un árbol de esa especie contiguo al lugar donde ahora se levanta su basílica.
Un cura peculiar
El Padre Báez es párroco en un barrio del municipio de Telde y licenciado en Historia por la Universidad de Comillas (Madrid), pero desde hace algún tiempo es un conocido personaje en la Isla por su programa televisivo que se emite en Gran Canaria TV. Alcanzó cierta popularidad a raíz de una polémica en torno a las cabras asilvestradas que proliferan por las montañas de la isla, criticando y haciendo campaña en contra del Cabildo de Gran Canaria, que abogaba por abatirlas con armas de fuego, entre otras medidas, para proteger la biodiversidad de la flora autóctona.
Se caracteriza, y caricaturiza a sí mismo, por su vestimenta amarilla de pies a cabeza y por ser un defensor del medio ambiente y de la cultura aborigen de Canarias. Su efusividad y entusiasmo al expresar sus ideas y sus críticas, especialmente dirigidas a las instituciones, han propiciado momentos que las redes sociales se han encargado de popularizar con sorna.