Varias casetas han expuesto la imágen blasfema como protesta ante lo que consideran un ataque a la libertad de expresión
Las comparsas de Bilbao han mostrado su solidaridad hacia sus compañeros de Hontzak, cuya caseta fue desmontada ayer por efectivos de la Policía vasca a raíz de una denuncia del Obispado, que la tachó de «blasfema». En este sentido, varias tabernas de la Semana Grande han expuesto su propio Cristo desmenuzado en la cruz en señal de protesta por lo que consideran un ataque a la libertad de expresión.
Los hechos se precipitaron el pasado domingo, cuando el Obispado de la capital vizcaína tomó medidas legales contra Hontzak por las «imágenes blasfemas» que expuso en su «txosna», la caseta típica de las fiestas vascas. Los comparseros habían desmenuzado una imagen de Jesús de Nazaret crucificado bajo el lema «Tomad y bebed, este es mi cuerpo». La institución religiosa consideró que dicha decoración atentaba contra los «sentimientos profundos» de los creyentes, por lo que instó a las autoridades a retirarla.
Sin embargo, el cierre de la «txosna» blasfema ha conseguido dar finalmente más protagonismo a sus responsables. De hecho, a lo largo de la jornada varias casetas han expuesto las imágenes de Cristo en la cruz en señal de apoyo a Hontzak.
Hontzak, indignado: «Es libertad de expresión»
Una postura que también comparte EH Bildu, que consideró la retirada de la caseta un «grave ataque a la libertad de expresión». En otro comunicado, la concejal soberanista Alba Fatuarte aseguró que los ataques al humor y a la crítica sociopolítica «dañan la imagen» de la Semana Grande y de Bilbao, y mostró su solidaridad hacia Hontzak por el «atropello sufrido». Asimismo, criticó «los comentarios desafortunados» del alcalde, Juan Mari Aburto, que lamentó que los integrantes de la «txosna» recurrieran al insulto para «resaltar lo suyo».