En 2016, el grupo humorístico brasileño Porta dos Fundos publicó Céu Católico, un video en el que ponen de manifiesto los ridículos motivos por los cuales la Iglesia Católica dice que alguien va al Cielo o al Infierno (el video tiene subtítulos en español):
Los videos de Porta dos Fundos son buenísimos porque muestran lo absurdo que sería el mundo si realmente fuera como creen los religionistas — hace un año vimos su video de Jesús tratando de explicarle a un creyente que él no tuvo nada que ver en la operación exitosa de su esposa, para luego sí tomar crédito por su muerte (y evitar que su seguidor agrediera al médico).
Los videos de Porta dos Fundos no le han hecho mucha gracia a los creyentes brasileños, pues hay pocas cosas que molesten más a los religiosos que hacer patente lo absurdas que son sus creencias. Y si el video de que Jesús no salvó a la esposa los molestó, parece que el del Cielo católico fue la gota que derramó el vaso: la asociación católica Centro Dom Bosco demandó al grupo por el video del Cielo católico y piden casi cinco millones de reales, un real brasileño por cada vez que el video ha sido reproducido.
No tengo mucha idea de cómo está el panorama de libertad religiosa en Brasil, aunque eso no cambia el hecho de que las religiones no merecen una protección estatal que no se le da a otro tipo de ideas. Los derechos son para las personas y no para las opiniones, y si los católicos deciden ofenderse porque se ataquen sus ideas, es problema suyo y de nadie más. En el mundo de los adultos sometemos las ideas a la crítica, la burla y el cuestionamiento— espero que los jueces brasileños tengan esto claro.