Contra el respaldo de la Universidad de Granada a una conferencia de Odile Fernández sobre “Alimentación y estilos de vida ante el cáncer”
A través de las listas de distribución de la Universidad de Granada (UGR), y en su canal de comunicación CanalUGR se ha anunciado la siguiente actividad::
«Círculo narrativo: “Alimentación y estilos de vida ante el cáncer”.
Ponente: Dra. Odile Fernández, médica de familia y superviviente de cáncer, autora del libro “Mis recetas anticáncer”.
Fecha y hora: 23 de marzo de 2017 a las 18:30 h.
Lugar: Aula Magna de la antigua Facultad de Medicina (Avda. de Madrid).
Organiza: PID Madrasa [PID: Proyecto de Innovación Docente].
Colaboran: Departamentos de Historia de la Ciencia, de Medicina y de Antropología Cultural; y Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada.»
La ponente ha escrito, como se dice en el anuncio de la actividad, el libro “Mis recetas anticáncer”, cuyo índice se puede consultar.
En él encontramos una lista de “alimentos anticáncer”, como: “El jengibre, la raíz que acaba con el cáncer”, “Las hierbas aromáticas: su olor mantiene alejado al cáncer”, etc., etc.
Es sabida la importancia de una alimentación adecuada para rebajar la incidencia de algunos tipos de cáncer, pero ¿hay acaso pruebas a favor de esas afirmaciones tan rotundas y excesivas?
Lo peor sería que se llegue a hablar no solo de que los alimentos que señala sirvan para prevenir, sino para curar. Y la señora Fernández hace gala de haberse “curado” gracias a la alimentación.
Y, de hecho, en el índice tenemos una «PARTE IV. TERAPIAS NATURALES Y TRATAMIENTOS NATURALES DEL CÁNCER, EMOCIONES Y ENFERMEDAD»
Donde nos encontramos con:
«La moxibustión y la acupuntura, dos técnicas efectivas para tratar el cáncer».
«Reiki, terapias energéticas y su efecto sanador sobre los pacientes con cáncer».
Sin embargo, no hay prueba alguna de que la moxibustión, la acupuntura, el reiki ni ciertas “terapias energéticas” en las que no se sabe de qué “energía” se habla sirvan para tratar o sanar el cáncer. Se trata, por tanto, de meras “creencias” irracionales no sostenidas con datos ni argumentos científicos. Precisamente algunos de los datos científicos que la señora Fernández esgrime son más que dudosos; en sus conferencias, llega a afirmar que el consumo de maíz transgénico es muy peligroso porque ―solo según ella― se ha demostrado que las ratas que lo comen desarrollan grandes tumores derivado de cáncer de mama.
Al respecto de las pretensiones de la señora Fernández, queremos recordar que en diciembre de 2015 un grupo de reputados científicos emitió un acertado comunicado denunciando la peligrosidad de las pseudociencias, entre las que se incluyen las “dietas milagro como la alimentación anti-cáncer”, el reiki “y cualquier otra pseudoterapia no fundamentada en la ciencia y en la investigación biomédica”.
Consideramos que la señora Fernández acostumbra a transmitir un mensaje engañoso, pseudocientífico, pernicioso por generar falsas esperanzas en los enfermos de cáncer y sus allegados. Y que hay un aspecto aún peor, pues, como dice el citado comunicado, “el uso de estas terapias mágicas puede suponer el abandono de las terapias médicas establecidas, y puede poner en riesgo la salud de los individuos, incluso pudiendo causar la muerte”.
Queremos destacar que la asociación “Hablando de ciencia” también ha emitido un comunicado contra la actividad aquí denunciada en el que se desarrollan los argumentos aquí esgrimidos y se resalta que “la señora Odile Fernández podría estar sobrepasando los límites legales con sus aseveraciones sobre el cáncer (aseveraciones parecidas ya fueron objeto de una denuncia de la Organización Médica Colegial), y que están recogidas en el artículo 4 del Real Decreto 1907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria”
Por todo ello, el día 15 de marzo de 2017 realizamos una petición a la rectora de la UGR, el defensor universitario y responsables de la actividad, para que la UGR, como universidad pública, cancele de inmediato la conferencia de la señora Fernández bajo sus auspicios, salvo que esta se comprometa a dejar de difundir la información engañosa aquí denunciada. Les argumentamos, además, que una Universidad al servicio de los ciudadanos debe vigilar sus propias actividades con suficiente anticipación para no contribuir a la propagación de pseudoterapias u otros engaños a la población. Por el contrario, debería realizar un servicio social de educación frente a estos graves fraudes.
Como a fecha de 21 de marzo de 2017 no tenemos ninguna respuesta, hacemos pública nuestra protesta y petición de cancelación de la actividad.
Suscriben este escrito las siguientes asociaciones: