Pues bien, esta tarde de jueves, en Jaca, se presenta MHUEL para informar de lo que ha pasado en esta comarca con este asunto. Su representante, Jorge Alberto García, se encuentra acompañado en la mesa por el edil jaqués Domingo Poveda. Entre el público, como muestra evidente del interés desatado en instancias varias, Josechu Domínguez (referente republicano en la Jacetania), Hosman Florez (concejal Jaca), las diputadas en Cortes de Aragón Amparo Bella y Marta de Santos, el miembro de la Plataforma por la Defensa del Patrimonio Navarro (pioneros en estas lides) Pascual Larunbe, integrantes de Entabán Huesca, del Círculo Podemos Jacetania y del Círculo Republicano Manolín Abad de Huesca, CRMAHU. Y, seguro, otras gentes que, por ignorancia, no cito.
No es agradable lo que nos toca escuchar. Es la evidencia de un expolio «legal» consentido por quienes debieran ser defensores del patrimonio de lo de todos.
Centrándonos en la Jacetania, expone Jorge que, en las últimas semanas antes de que finara el poder inmatriculador de los purpurados a nuestro alrededor se apropiaron, por dicho método de las iglesias parroquiales y cementerios de Villanovilla, Bescós de la Garcipollera, Banaguás, Asiaso, Ascara, Ara, Barós, Las Tiesas Bajas, Ullue, Gracionepel, Orante, Binué, Navajilla, Abay, Navasa, Novés, Caniá, Jarlata, Lerés, Martillué, Osía, Ipás, Guasa, Espuéndolas, Baraguás, Atarés, Abena, Araguás del Solano y Bernués, así como de las ermitas de Santiago en Barós, SWan Pedro en Ulle, Rosario en Osia, la Magdalena en Binué, la Asunción en Abay, Sta. Eulalia en Navasa, Rosario en Badaguás, Ntra. Sra. de Ipas en Ipás y San Miguel en Botaya. Asímismo de un campo rústico en Navasa, y los templos de Jaca Santiago , Ntra, Sra, del Carmen y la Casa Diocesana.
(Toda esta relación está recogida en Libro General de Salida del Ayuntamiento de Jaca, sesión extraordinaria del 28 de mayo del 2015)
Se hace mención, no puede ser de otra forma, a la nota registral que indica la inscripción de la catedral de Jaca (San Pedro) como obra nueva. Por supuesto, siendo su propietario el obispado de Jaca.
Jorge rechaza también el informe de Secretaría del Ayuntamiento de Jaca en el sentido de que es derrotista. Y apela a Niceto Alcalá Zamora (presidente de la II República Española del 31 al 36, predecesor de Manuel Azaña) y a su ley de diciembre de 1931 en la que declara bienes inmatriculados como parte del Patrimonio Artístico Nacional, como argumentación jurídica para revertir el expolio.
Al igual que lo hiciera unas semanas antes en Sabiñánigo, pasea Jorge por el anecdotario (sin puñetera gracia, pero anecdotario al fin y al cabo) de las actuaciones de algunos registradores de la propiedad. Lo que no hace sino elevar el ya de por sí alto nivel de indignación del público que asiste a la denuncia de este escándalo.
El debate, intenso como siempre. Un asistente denuncia que en Almudévar han inmatriculado el castillo y, con certeza, el tozal en el que se asienta, con lo cual todas las bodegas en él contenidas pueden ser, sin saberlo los afectados, propiedad del obispado de Huesca.
La necesidad de información, creación de conciencia y voluntad de no permitir el atropello se perfilan como elementos básicos de la recuperación del patrimonio. En ello está MHUEL y, a tenor de lo que se comenta, los presentes en esta reunión.
Anuncia Domingo, en esa línea, la presentación de una moción conjunta en el ayuntamiento de Jaca este próximo pleno de Febrero. Será un instante muy definitorio acerca de quienes defienden lo que es de todos y quienes no.