Comunicación presentada en el Encuentro Europeo sobre “Laicidad en las instituciones locales” celebrado en Madrid el 9 de diciembre con motivo del Día Internacional de la Libertad de Conciencia y el Laicismo
Estimados amigos y amigas… gracias por acompañarnos en este día tan significativo…
Hoy celebramos el “día internacional de la laicidad y de la libertad de conciencia” y lo dedicamos a reflexionar sobre: “laicidad en el ámbito municipal”.
Laicidad y democracia son dos conceptos y dos proyectos políticos inseparables.
Sin laicidad NO hay democracia o ésta está incompleta, porque la laicidad promueve y defiende, fundamentalmente, el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, la justicia social y la igualdad y la separación del Estado de la religión, es decir de las corporaciones religiosas y de sus dogmas.
Además, el proyecto laicista defiende radicalmente la RES PUBLICA, frente a los intentos privatizadores de los servicios públicos que provocan desigualdad.
La propuesta que promovemos de crear una Red de municipios por un Estado laico, inicialmente, se hace en clave constitucional:
“Ninguna confesión tendrán carácter estatal” y de reconocimiento y como respaldo a la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” y a las diferentes Convenciones internacionales en las que se sustentan éstos (infancia, refugiados y migraciones, derechos igualitarios de las mujeres, reconocimiento de la diversidad sexual, de la pluralidad religiosa y de convicciones, educación para tod@s, etc. etc.) y, también, en la línea política de la “Carta Europea de la Laicidad y la libertad de Conciencia” que Europa Laica viene promoviendo desde mayo de 2014
Los Ayuntamientos son instrumentos políticos y administrativos fundamentales del Estado, en su caso del Estado Social y de Derecho, la institución más cercana a la ciudadanía, donde se pueden y se deben fomentar y defender derechos fundamentales de las personas, esencialmente el de la libertad de conciencia, es decir la libertad de creencias y convicciones. Pero también otros derechos básicos que defiende la DUDH. (Por cierto, mañana día 10, se celebra el establecimiento de dichos derechos universales)
La Red que proponemos (de municipios por un Estado laico) consistirá, en su caso, en un espacio de debate e investigación sobre el alcance de la laicidad institucional y, también, de autoayuda ante el poder central y autonómico, en un Estado (España) en donde los municipios constituyen la estructura administrativa más desfavorecida y “castigada” por el Estado central, a nivel de competencias y de gestión económica.
También debería de servir para poner los cimentos políticos e institucionales de la construcción del Estado laico (el Estado Democrático y de Derecho) al que aspiramos una parte muy importante de la ciudadanía. En la línea de los principios de la Ilustración.
En una época en la que en Europa (y en el mundo) crece la insolidaridad, los fanatismos, los integrismos religiosos, ciertos modelos de nacionalismos excluyentes, las fronteras para las personas… y un muy peligroso desmontaje de los servicios públicos, que se están cediendo a empresas y a corporaciones (esencialmente religiosas) en un afán privatizador y de apoyo a la beneficencia ideológica, frente a la justicia social y la igualdad, que salvaguarda la Res Pública.
Por ello desde Europa Laica hemos propiciado esta idea y proyecto, inicialmente para España, pero trasladable a otros territorios europeos y universales.
Y, por supuesto, una vez consumado en su caso, la constitución de la RED, quedaría sólo en manos de los ayuntamientos que se sumen a ello y, en ese momento, Europa Laica daríamos un paso atrás.
La política y las instituciones españolas están muy lejos -todavía- de avanzar hacia la construcción del Estado laico
La sociedad española se ha secularizado enormemente (cuantitativa y sociológicamente), pero esta secularización no ha alcanzado, todavía, a los poderes públicos, ni a las direcciones de los partidos.
Los avances en laicidad institucional no figuran -con claridad- en las agendas de casi todos los partidos políticos, incluidos los de nueva creación. Ya que -aunque en los programas electorales aparezcan ciertos compromisos- su materialización no se vislumbra a corto plazo a niel legislativo, normativo, ni –sobre todo- en actitudes.
Es evidente que en los últimos lustros se han alcanzado algunos derechos civiles que las religiones rechazaban, como el divorcio y la diversidad de modelos de familia, o el derecho a una identidad sexual diferenciada, los anticonceptivos y la educación sexual, etc. Otros hay que conquistarlos todavía, como -por ejemplo- el derecho a una muerte digna.
Pero el dogma e imperio católico sigue teniendo una gran influencia y la Iglesia católica (Ic), como corporación mantiene enormes privilegios que se arrastran desde la dictadura y casi desde hace 1.500 años, cuyo mayor exponente son los actuales “Acuerdos concordatarios” de 1979 y la referencia que se hace de ella en la Constitución de 1978.
Por ejemplo, el papel dogmatizador de la Ic, en el Sistema educativo es, ya, insostenible. Al igual que lo son las exenciones tributarias y la financiación pública de la Ic., entre otros.
Pero también son insoportables las actitudes de una parte importante de políticos y políticas en función de sus cargos institucionales: juramentos ante la biblia y el crucifijo, nombramientos de alcaldesas perpetuas a vírgenes y concesión de medallas meritorias, asistencia oficial a liturgias, funerales de Estado religiosos, mantenimientos de cementerios parroquiales, capellanes funcionarios… etc. etc.
El foco de Europa Laica, en estos momentos, se centra en hacer mucha pedagogía social, tratar de agitar a la ciudadanía y tratar de hacerla pensar, insistir ante el poder legislativo y ejecutivo, de distinto nivel, en la necesidad de avanzar en una saludable laicidad institucional… y, por supuesto, en el ámbito local por las razones expuestas anteriormente, como instituciones más cercanas a la ciudadanía.
Situación actual de la RED
Hasta la fecha (llevamos unos 9 meses con la propuesta y difusión oficial de la Red). Los logros son muy escasos todavía. Pero, sin embargo, el debate sobre la laicidad institucional se ha instalado en el ámbito local, que era uno de nuestros principales objetivos.
Sin embargo el muy convulso panorama político general de este 2016 no ha sido favorable, pero -también- los problemas internos de los partidos (me refiero de aquellos que tienen algunos compromisos electorales sobre laicidad), problemas que van a continuar al menos durante el primer semestre de 2017. Y eso es un problema pare este proyecto.
Ya no digamos la específica cuestión política catalana, nada favorecedora, hoy por hoy, de debatir sobre laicidad institucional.
Esta enrevesada situación política, que afecta a las instituciones locales, no ha ayudado nada a este proyecto, inicialmente.
Además de que grandes municipios como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, etc. hasta ahora, no se han dado por aludidos, suponemos que porque andan inmersos en otros múltiples problemas, incluso de complejísima gobernabilidad.
Hasta hoy se han adherido 15 municipios, los más importantes (a nivel de población) son Gijón, Oviedo, Langreo, Mieres, Alcázar de San Juan, Sagunto…entre otros más pequeños. Y casi medio centenar de grupos municipales.
Hace algo más de un año, tras las elecciones municipales de 2015, se vislumbraban posibles cambios favorecedora de avanzar hacia espacios de laicidad institucional, sin embargo con el paso de los meses muchas de estas corporaciones se han ido “dejando llevar” por ciertas inercias confesionales (que algunos llaman erróneamente “tradicionales”). Y ello nos ha sorprendido, el menos en algunos casos.
No obstante en algunos Ayuntamientos se detectan gestos, inquietudes, debate… sobre cuestiones simbólicas, tributos, cesión de suelo a entidades religiosas, in-matriculaciones de la Ic, subvenciones para actos religiosos, ceremonias civiles, cementerios,… etc. Y de ello estamos haciendo un puntal seguimiento, pues nos anima a seguir en esta línea.
Pero lo avances, todavía, son muy débiles y puntuales. Porque, además, todo el clero católico, con el apoyo de la Curia romana (también otros cleros de otras religiones) y los grupos fundamentalistas, cofradías, medios de comunicación afines, etc. presionan fuertemente, para que no se avance en laicidad. Y ante ello algunos ediles… alcaldes/as que estarían dispuestos, se “achantan” ante las coacciones.
El pasado día 23 y anteriormente el 25 de octubre (de forma unitaria sobre Educación) presentamos diversas iniciativas legislativas a los grupos políticos en el Parlamento y al Congreso, sobre los temas más urgentes que pensamos hay que dar solución después de casi 4 décadas.
Esa será una de nuestras principales tareas de presión y agitación durante los próximos meses.
Gracias.