El Ayuntamiento de Barcelona culminará la restauración de los murales medievales de la capilla de Sant Miquel del Real Monasterio de Santa Maria de Pedralbes con una aportación de 250.000 euros procedentes del impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos (IEET), ha anunciado este viernes en rueda de prensa el teniente de alcalde de Cultura, Empresa e Innovación, Jaume Collboni.
Se trata de la segunda fase de los trabajos de restauración –iniciados con un estudio en 2005–, que se iniciará en 2017 y finalizará la limpieza y la restitución de las pinturas murales de las dos paredes laterales, con una duración prevista de un año.
En 2015 se abrió la capilla al público, después de dos años de trabajos en los que se fijó y limpió el conjunto pictórico, además de restaurar completamente el plafón central y el envigado policromático –que se empezó a restaurar en 2013.
Los murales están considerados como una pieza única por ser un caso excepcional a nivel europeo de ciclo pictórico conservado completo, y en ellos se complementan pintura y arquitectura para conformar una obra de 100 metros cuadrados decorados, entre los que hay 75 de pintura mural de estilo precursor del Renacentismo y 25 de techo pintado.
«El papel que hizo la comunidad de las Clarisas ha sido la clave para conservar el patrimonio» tras 700 años, ha destacado el teniente de alcalde, que ha puesto en valor los cuidados que hicieron las religiosas en esta capilla que la ciudad ha asumido posteriormente como un espacio propio, que el último años recibió 77.000 visitantes.
TASA TURÍSTICA
El concejal de Empresa y Turismo, Agustí Colom, ha celebrado que la tasa turística como un retorno para la ciudad, y en concreto para el patrimonio cultural, por lo que se ha destinado a equipamientos culturales uno de los cinco millones de este impuesto que ha gestionado recientemente el Ayuntamiento.
La aportación del consistorio financiará también la difusión del equipamiento, con la intención de desconcentrar el turismo y «explicar la ciudad más allá de los tópicos», atrayendo a nuevos espacios los visitantes que repiten, además de ponerlo en valor para que lo redescubran los barceloneses que todavía no lo han visitado.
Collboni ha añadido que la tasa sirve para ampliar los beneficios que tiene el turismo en la ciudad, en concreto con una restauración «de primera magnitud, de referencia a nivel europeo», que servirá también para investigar la historia del arte y las técnicas que se utilizaron en el siglo XIV.
La primera intervención sirvió también para descubrir quién es el autor de las pinturas, una autoría que el contrato original de 1346 establece que es del taller de Ferrer Bassa, pero que todavía se pone en duda y no está atribuida definitivamente, a lo que Collboni ha añadido pero parece que tiene una «gran influencia italiana», en concreto de los precursores de la pintura mural renacentista.
OBRA MINUCIOSA
La directora y conservadora jefa del monasterio, Anna Castellano, ha asegurado que se trate una obra «súper minuciosa», en la que trabajarán pocas personas simultáneamente y que no podrá hacerse ni con mucho frío ni con calor, por lo que probablemente se iniciará con la primavera.
En 2005 se iniciaron los estudios y en 2014, cuando se empezó la restauración, vieron que algunas actuaciones que se hicieron durante el siglo XX habían ocasionado problemáticas: la pintura se estaba separando del muro, y algunos añadidos con yeso que se habían hecho en ése siglo separaron los murales en más sitios de los que se había pensado.
Decidieron retirar todos los añadidos y en las cicatrices que quedaron se inyectó mortero de calcio, lo que hizo que la pintura se quede enganchada al muro; después se hizo una primera limpieza al conjunto, pero como el presupuesto se había reducido, se centraron en restaurar más intensivamente el plafón central, lo que hizo que el cielo que parecía nocturno «pasara a ser de día».
En 2017 se terminará con los laterales –aproximadamente la mitad de los murales–, con una limpieza en profundidad y acabados finales, además de retirar el arrambador falso actual.