El Islam es la religión que más rápido está creciendo en el mundo de hoy. Hay más de 1.6 mil millones de musulmanes en el mundo, o aproximadamente el 23% de la población del mundo. Los musulmanes creen que Al-lah (Dios) reveló el Sagrado Corán, el libro santo de los musulmanes, al Profeta Muhammad (sa). Los musulmanes también creen en todos los profetas anteriores y en sus revelaciones, pero consideran que el Sagrado Corán es la última revelación y la más perfecta, que contiene todos los puntos necesarios para el desarrollo espiritual.
El Islam contiene enseñanzas relacionadas con cada aspecto de la vida. Según el Islam, Al-lah ha decretado que el propósito de nuestra vida es establecer una verdadera relación con Él y ser un reflejo de sus atributos divinos (51:57).
El sagrado Corán dice:
…Y no os matéis vosotros mismos. En verdad, Al-lah es Misericordioso con vosotros.”(4:30)
Al-lah nos ha confiado nuestras vidas – por lo tanto, si la rechazamos y la terminamos con nuestras propias manos, estamos siendo profundamente desagradecidos. Al-lah menciona aquí que no debemos terminar con nuestra propia vida porque Al-lah es Misericordioso. Nos ha otorgado todo lo que es necesario para continuar nuestra vida, como el agua, el aire, el sol, los alimentos etc. ¿Cómo podemos rechazar toda esta merced de Al-lah? Es como si un niño rechaza el amor y atención de su querida madre.
El profeta Muhammad (sa) dijo en una ocasión:
«Un hombre, debido a sus heridas, se suicidó, y Al-lah dijo: Mi esclavo ha puesto fin a su propia vida de forma prematura, así que le prohíbo la entrada en el Paraíso.”
En una otra ocasión dijo:
“…Quien se suicide, será castigado (con lo que haya utilizado para suicidarse) en el Infierno.”
Las personas que ponen fin a sus propias vidas por un problema de salud mental, y no son conscientes de sus acciones, sus cuentas están con Al-lah y no serán castigados. Por ello, el profeta Muhammad (sa) dijo:
«Tres grupos de personas han sido exentas de La Pluma (el interrogatorio): el que está dormido hasta que despierta, el niño hasta que llega a la pubertad y el loco hasta que vuelve a sus sentidos».
Pero aquellos que deciden poner fin a sus vidas únicamente por sufrimiento, deben darse cuenta de que el sufrimiento es parte de la vida, y a través de esto, Al-lah nos pone a prueba y nos entrena, y luego nos da bendiciones. No debemos abandonar la esperanza en estos momentos, sino que debemos someternos a la voluntad de Al-lah. El Sagrado Corán dice:
«Y os podremos a prueba con algo de temor y hambre, y con pérdida de riquezas, de vidas y de frutos; pero dad la buena nueva a los pacientes. Aquello que, cuando les aflige una desgracia, dicen: “en verdad, a Al-lah pertenecemos y a Él volveremos”. Para éstos son las bendiciones de su Señor y su misericordia, y son ellos los guiados por el camino recto.”(2:156-158)
Debemos depositar nuestra confianza en Al-lah, porque Él realmente puede ayudarnos, no importa cuál sea la situación o lo que estemos sintiendo.
Al-lah ha enviado al Mesías Prometido, Mirza Ghulam Ahmad (as), en esta época para guiar a todos hacia Al-lah. Él explicó que el Islam es el camino correcto y el más sencillo hacia Al-lah. Él dijo en una ocasión:
Resulta evidente que las personas materialistas y los que tienen una naturaleza mundana, muchas veces, gracias a las comodidades de este mundo y la riqueza mundana, permanecen felices. Y por eso no tienen una verdadera relación con Dios en absoluto, ni reciben ninguna parte de la felicidad espiritual. Cualquier sufrimiento que padecen en este mundo, provoca que pongan fin a sus vidas… es por ello que las personas mundanas, en tiempos de derrota, fracaso y dolor, muestran su propia debilidad a través de la cobardía y del desánimo…”
