La Asamblea de Murcia aprobó una iniciativa del PP para garantizar la libertad religiosa y evitar la radicalización. El popular Víctor Martínez-Carrasco justificó la presentación de esta moción aludiendo a un «aumento» de los ataques al derecho de la libertad religiosa como el reciente asalto a la capilla de la Universidad Complutense.
La iniciativa propone, además, que se fiscalice la actuación de las administraciones públicas para que se respete la aconfesionalidad del Estado sin que esto suponga una transformación en laicidad negativa. Aparte, la iniciativa plantea extremar la vigilancia para combatir la radicalización «y que se mantenga por parte de los poderes públicos cierta alerta ante los riesgos de instrumentalización de la religión», expuso Martínez-Carrasco.
La iniciativa obtuvo el apoyo de Ciudadanos tras aceptar una enmienda que pedía eliminar de la moción el punto para que el Estado mantuviera las relaciones de cooperación con la Iglesia católica y demás confesiones.
El diputado de la formación naranja Juan José Molina expuso que la violencia «siempre genera tensión» y que actualmente existe una «grave radicalización religiosa e islamista».
Desde Podemos María López manifestó que decir que la iglesia católica está siendo perseguida en España «es un insulto a la inteligencia». La parlamentaria criticó a esta institución por «no cumplir» con las obligaciones en materia de autofinanciación.
Por parte del PSOE, Ángel Rafael Martínez negó que esté en peligro la libertad religiosa considerando que la iniciativa «satisface al electorado del PP», a los que inquirió si ser un laico negativo «supone que se cobre ciertos impuestos a la iglesia católica».
