La convocatoria extraordinaria de bolsa de profesorado interino para diversas especialidades de Enseñanza Secundaria, realizada por el Ministerio de Educación en su zona de gestión (Ceuta y Melilla) incluye como mérito en la baremación de las solicitudes haber sido docente en religión. Un tema que viene recogido en una orden de 2009 para estas baremaciones de méritos. Y que en otras comunidades está recogido de forma más general «experiencia docente en otras materias».
El punto 3.4 dice literalmente:
Por cada año de experiencia docente impartiendo la enseñanza de la religión en el mismo nivel educativo que el impartido por el cuerpo al que opta el aspirante, en centros públicos y en régimen de contrato laboral. Por esta experiencia se tendrá en cuenta un máximo de 10 años.
Un problema que tiene su base en la consideración que la LOE del PSOE otorga a este personal como contratado por la Administración, cuando antes se limitiba a pagar sus nóminas.
Un personal que antes era nombrado directamente por las diócesis y que ahora necesitan el certificado de idoneidad de las mismas y que mantienen sus vínculos con el obispado, que controla sus enseñanzas y la renovación o suspensión de sus contratos, pueden presentar estos servicios como mérito para acceder a áreas y especiliadades docentes.
Un privilegio más que justifica nuestra reiterada petición de que no sólo se derogue la LOMCE (que no añade nada sobre estos docentes ni sobre la religión en la escuela) sino de la LOE que es la que ampara esta situación anómala y la enseñanza de la religión en los centros recogida en los Acuercos con la Santa Sede y los Acuerdos firmados con evangelistas, musulmanes y judíos.
