Lo que ayer era un rumor, hoy es un hecho. El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, está dispuesto a endurecer la política de asilo y estudiar la prohibición del burka frente a la amenaza terrorista que se cierne sobre Alemaniay como respuesta al estado de alerta creado tras los ataques en Baviera el mes pasado.
De Maizière ha presentado hoy lo que llama «catálogo de propuestas» destinadas a convertirse en proyecto de ley, todas ellas «asumibles» en el seno del Ejecutivo liderado por la canciller Angela Merkel. El político cristianodemócrata ha anunciado, entre otras medidas, mano dura contra los extranjeros que cometan delitos y contra los considerados como una amenaza para el país. «Deben ser detenidos y poder ser deportados mucho más rápido actualmente», ha afirmado en la rueda de prensa.
El período de tiempo que permanecen en Alemania los extranjeros cuyas solicitudes de residencia hayan sido denegadas debe ser reducido si éstos han proporcionado datos falsos sobre su identidad. Además, aquellos que participen en luchas terroristas en el extranjero y que tengan la nacionalidad alemana deben perderla si tienen otra nacionalidad.
El ministro se refirió también a la iniciativa lanzada desde sus filas conservadoras, en la denominada ‘Declaración de Berlín’, de prohibir el velo islámico integral. El ministro alemán admitió que es «problemático» tratar de hacer prosperar una prohibición -que asimismo topa con el rechazo de los socialdemócratas, socios de la CDU en el Gobierno de gran coalición-, aunque recordó que en otros países europeos ya existe.
A título personal, el ministro ha afirmado que le resulta «preocupante» el uso de esas prendas en lugares públicos. El borrador de la ‘Declaración de Berlín’, difundido este miércoles en los medios alemanes, será abordado en una reunión convocada para la semana que viene entre el propio De Maizière y sus colegas de los estados conservadores.
El ministro quiere además que una modificación de la ley que permita a los médicos informar a las autoridades de los casos en que sus pacientes supongan una amenaza pública, lo que implica el levantamiento del secreto médico. El titular de Interior recordó que ya están liberados de este precepto los terapeutas u otros especialistas en casos de extrema gravedad, como cuando se detectan tendencias suicidas u otros trastornos que implican un problema de seguridad.
También ha anunciado una ofensiva tecnológica en la que los agentes deberán fortalecer su lucha contra los delitos cibernéticos en la denominada ‘Darknet’. Las investigaciones sobre el atacante de Múnich que mató a nueve personas antes de suicidarse revelaron que el joven adquirió la pistola en la red oscura, paralela a la red convencional.
El plan del titular de Interior presentado en Berlín esta mañana se basa en tres puntos: reforzar las fuerzas de seguridad, mejorar la prevención e integración y luchar de manera más efectiva y decidida contra los que cometan delitos y los que sean considerados peligrosos, así como contra la radicalización.
Las propuestas de De Maizière, como esta batería de propuestas o la ‘Declaración de Berlín’, pretenden dar una respuesta a la alarma desatada a finales de julio, tras dos ataques provocados por solicitantes de asilo en estado de Baviera. Primero, un joven de 17 años dejó cinco heridos al atacar con un hacha a los pasajeros de un tren regional en Wurzburgo antes de ser abatido por la policía, y una semana más tarde, en Ansbach, un joven sirio con se inmoló dejando 15 personas heridas a las puertas de un festival de música.
