El IES de Salinas informa a alumnos y familias de que Religión es una asignatura «sencilla y divertida» mientras que su alternativa, Valores Éticos, requiere «un esfuerzo considerable» ya que consta de «temas dificultosos (…) variados y arduos»
La directora del centro educativo admite que el instituto debió repasar los contenidos del anexo antes de publicarlos y niega cualquier tipo de sesgo intencionado
El anexo, cuya función es «facilitar al alumnado y familias la elección entre las diferentes opciones», explica que la asignatura de Religión se apoya en clases prácticas con el ordenador para que el estudiante «adquiera conocimientos de manera sencilla y divertida». Además de desgranar los contenidos del temario –conocer los libros bíblicos, el significado de los sacramentos o la función de las ONG- la guía incide en que al final del segundo trimestre se realizará «una excursión cultural» para conocer el arte del municipio.
En el siguiente párrafo se explican los pormenores de su alternativa, Valores Éticos. En ocho líneas se recuerda cuatro veces, negritas incluidas, que la asignatura es «como todas las demás», que se evalúa y que se califica al alumno al terminar el periodo lectivo. El documento incide constantemente en la dificultad de esta materia, argumentando que el estudiantado tiene que pasar por temas «dificultosos (…) variados y arduos» y que se exige «un esfuerzo considerable». A partir de la décima línea se avanzan algunos de los contenidos de la disciplina, como los conceptos de Derecho, Estado y Justicia, el Derecho Constitucional o los derechos humanos.
La directora del centro, Teresa González, explica que la intención del instituto era remarcar que Valores Éticos es evaluable y cuenta con una programación real a diferencia de otras alternativas a Religión que se han presentado en otros planes educativos. González explica que el IES Salinas no pretende presentar Religión como una asignatura fácil en contraposición a la dificultad de su contraparte laica, pero reconoce que los textos del anexo fueron aportados a la guía por los profesores y desde la dirección no se revisó su contenido, un repaso que a su juicio habría sido deseable. «La información no es adecuada«, explica, pero insiste en que el centro no pretende implantar «ningún sesgo» en sus planes docentes.
Tanto la asignatura de Religión Católica como la de Valores Éticos son evaluables y cuentan para la media, según la última ley educativa –la LOMCE– que modificó las materias alternativas a la educación religiosa. Rajoy argumentó que la antigua Educación para la Ciudadanía se basaba en «un adoctrinamiento absurdo e inútil» para defender su sustitución por Valores Éticos, que plantea la desobediencia civil y la objeción de conciencia como ejemplos de incumplimiento de deberes y presenta a las Fuerzas Armadas como garantes de la «seguridad» y la «paz»: dos de los muchos aspectos que han sido criticados y tachados de ideológicospor sindicatos y asociaciones de padres y madres.