Un informe del Tribunal de Cuentas da un tirón de orejas a la descontrolada gestión de Patrimonio Nacional y le reprocha sus irregularidades.
El Tribunal de Cuentas reprocha a Patrimonio Nacional que no se justifique la subvención de 340.000 euros que recibe anualmente el símbolo del franquismo.
La reprimenda forma parte de un informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas, auditor de esta institución desde hace casi 60 años. Cadena SER ha publicado la documentación y ha dado a conocer que además de museos, palacios y colecciones de arte, Patrimonio Nacional también gestiona propiedades que no tienen nada que ver con su cometido, como garajes, locales, colegios o estaciones de servicio.
El Tribunal de Cuentas ha detectado otra serie de irregularidades como ingresos descontrolados en las tiendas de los museos o alquileres muy por debajo del precio de mercado. En la lista de esos precios desfasados, destaca el de un arrendamiento en el Hospital del Rey de Burgos, por tan sólo 2,7 euros al mes.
Además, tres consejeros de Patrimonio Nacional se beneficiaron de las dietas por reuniones a las que nunca llegaron a asistir. Uno de los consejeros implicados llegó a cobrar 3.600 euros en dietas por cuatro reuniones que no se celebraron.
El informe se redactó en marzo pero a pesar de las duras acusaciones, carece de consecuencias legales.