Rosa Melchor respondió a los medios al respecto del revuelo que se formó en la última sesión plenaria en torno a la moción en apoyo de un Estado Laico, calificando de “desmedida” la reacción del PP y de los vecinos que se acercaron hasta el Salón de Plenos.
Considera que se ha dado “un uso político y electoralista, utilizando a los creyentes católicos” alrededor de una moción que describió como “blanca” y que “en ningún momento ataca o pretende ofender a nadie, sólo defiende los principios recogidos en la Constitución y la libertad de todas las confesiones religiosas”.
La alcaldesa aseguró que la moción no se llevó a pleno con ninguna intencionalidad oculta y que llevaba unos meses esperando para ser presentada. “En ningún momento nos esperábamos una reacción tan preocupante como la que se produjo”.
Melchor abogó por la “normalidad y la tranquilidad”, porque la aprobación de la moción “no va a cambiar en nada la actitud que se está llevando desde el Ayuntamiento en relación a las diferentes religiones. Sólo recoge algunos de los principios que ya están en la Constitución. No va contra nadie, ni ofende a nadie. Es una moción para garantizar la convivencia pacífica de los vecinos, sea cual sea su confesión religiosa”.
La primera edil aseguró que la relación institucional con las diferentes confesiones, en especial con la católica, «que fue la que se mostró ofendida, será siempre respetuosa y de colaboración, como ha venido siendo hasta ahora”.
Aclaró que el Observatorio de la Laicidad “no pretende vigilar a nadie, no es más que un órgano de participación más, como otros que ya existen”. También explicó que la aprobación de la moción “no va contra las manifestaciones públicas de fé, como se está dando a entender”.
Melchor opinó que tras la situación que se produjo en el Pleno hay una “utilización política” con el telón de fondo de las elecciones del próximo 26 de junio. “Nada va a cambiar, todo lo demás es especulación y retorcer la realidad. El tiempo demostrará quién está mintiendo y utilizando a los vecinos con este asunto”.
Por último señaló la alcaldesa que “las puertas del Salón de Plenos estuvieron abiertas y no se expulsó a nadie, como solía hacer el señor Diego Ortega, cuando fue alcalde, con aquellos que no pensaban como él”.