Este municipio pacense de 750 habitantes aprobará en un pleno en abril una ordenanza para realizar ceremonias de acogimiento a los nuevos vecinos. La medida ha generado revuelo en las redes
Los nuevos vecinos de Vivares podrán celebrar próximamente bautizos sin agua bendita ni tener que pasar por la iglesia. La corporación de esta localidad pacense tiene previsto aprobar en un pleno extraordinario a mediados de abril la ordenanza que permitirá realizar ceremonias de acogimiento a los nuevos nacidos. Este es el nombre oficial a lo que se llaman bautizos civiles.
La medida, sin efectos jurídicos ni administrativos, ha generado un amplio revuelo en las redes sociales. Pero lejos de la polémica, «lo único que se pretende es celebrar de forma laica un evento para dar la bienvenida a los niños que así lo quieran sus padres y recordar sus derechos, no hay más», explica el alcalde de esta localidad, Sergio Diestro. «Es un rito histórico que empezó a celebrarse por primera vez en la Revolución Francesa», argumenta.
La corporación municipal al completo es del PSOE, por lo que la ordenanza no tendrá problemas para salir adelante. Una vez ratificada en el pleno deberá publicarse en el boletín oficial de la provincia y en el plazo de un mes podrá empezar a celebrarse. «La idea es que a mediados de mayo podamos hacer el primer bautizo laico. Ya hay vecinos esperando, incluso gente de Madrid», reconoce Diestro. De hecho, la idea surgió tras la demanda de algunos de sus amigos que no han bautizado a sus hijos. «Nos lo preguntaron y por qué no hacerlo. No se trata de una ocurrencia, es una ceremonia de reconocimiento de los derechos de los nuevos ciudadanos y una forma de hacer partícipes a los vecinos de la vida del pueblo», insiste el alcalde.
El se declara apóstata –«creo que soy el primero y único del pueblo», apunta– pero deja claro que con esta medida no va en contra de la religión. «Nosotros respetamos todo y desde el ayuntamiento mantenemos una plena colaboración con la iglesia, no queremos romper nada. Algunos concejales son muy religiosos».
El borrador de la nueva ordenanza aún se está perfilando y deberá pasar antes por el Consejo de Participación municipal. «Será un acto sencillo en el que se leerán los derechos del menor, se le dará la bienvenida al municipio y los padres podrán decir unas palabras. Crearemos un registro con los niños y niñas que lo hagan».
La celebración solo podrá conducirla el alcalde o alguno de los concejales en los que delegue, no tendrá ningún coste en concepto de tasas y podrá llevarse a cabo en cualquiera de los edificios públicos de la localidad: el ayuntamiento, el salón cultural e incluso en la piscina. Aún queda definir si se establece un límite de edad.
Vivares no es el primer municipio extremeño que implanta el bautizo civil. Hace seis años ya lo puso en marcha el Ayuntamiento de Valverde de Leganés, aunque no con demasiado éxito. Desde el 2010 que entró en vigor el reglamento para crear el registro municipal de acogimientos civiles sólo se ha celebrado un bautizo laico. El desconocimiento y la falta de cultura de hacer actos civiles están entre las principales causas, según el teniente de alcalde de esta localidad, Manuel Borrego. «Pasará como con las bodas civiles, al principio poca gente las celebraba y ahora ya superan a las religiosas», dice. La ordenanza de la ceremonia de acogimiento de Valverde contempla la lectura de varios artículos de la Constitución y de la Declaración de Derechos de la Infancia. Los interesados deben cumplir dos requisitos: que los niños y niñas sean menores de edad y estén empadronados en la localidad.
En otros municipios de España como Igualada (Barcelona) o Rivas-Vaciamadrid este tipo de ceremonia civil lleva años implantada e incluso se ha extendido a las comuniones en el Rincón de la Victoria (Málaga). No es el caso de ninguno de estos pueblos extremeños. «De momento, la comunión civil no la planteamos, pero sí podríamos hacer algún tipo de ceremonia a los 18 años; en Vivares ya entregamos a los jóvenes una carta explicándoles sus derechos como personas mayores de edad y en este caso no descartamos hacer también un evento civil», avanza Diestro.