El grupo parlamentario de Podemos ha exigido este martes al departamento de Educación que cumpla, para el próximo curso escolar, con el compromiso adoptado para la investidura del socialista Javier Lambán como presidente de reducir el horario de religión en Infantil y Primaria al mínimo posible, 45 minutos semanales.
El diputado Carlos Gamarra ha explicado en rueda de prensa que este es el contenido de la proposición no de ley que ha presentado su grupo parlamentario para que se reduzca al mínimo permitido por la ley para Educación Infantil y Primaria el horario de religión que, en la actualidad, de es una hora y media a la semana.
Podemos reclama que se lleve a cabo ahora esta disminución, incluida en el acuerdo firmado entre el PSOE y Podemos para facilitar la investidura de Lambán, dado que van a revisar los horarios y plantillas para el próximo curso y ha añadido que proponen que esta reducción redunde en beneficio de educación física y la enseñanza de música.
Gamarra ha resaltado que estas dos materias han perdido peso en los últimos años y que esta medida supondría aumentar los puestos de trabajo de estas especialidades, toda vez que ha abogado por una educación «laica, moderna e innovadora» desde el respeto a las religiones.
El diputado de Podemos ha recordado que la salida de la asignatura de religión del currículo escolar es competencia estatal y que la ley permite un horario mínimo de 45 minutos y un máximo de hora y media a la semana, que es el tiempo que se imparte ahora en Aragón siendo «optativa».
Gamarra ha asegurado que esta materia está «blindada» en la Comunidad, ha recordado que sus contenidos los decide la Conferencia Episcopal y que el profesorado es contratado por la Iglesia pese a ser sufragado su sueldo con recursos públicos.
Desde Podemos no entienden que el Gobierno de Aragón, presidido por el PSOE, «no se atreva a dar este paso» cuando sí lo ha hecho en la ESO reduciéndolo a una hora semanal y ha recordado que esta medida se ha adoptado ya en comunidades como Asturias, Canarias, Andalucía, País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, además de Castilla y León y Galicia, gobernadas ambas por el PP.