El Ayuntamiento quiere poner fin a una situación que genera una merma en los ingresos y a juicio de la mayoría de los grupos municipales supone un hecho «enormemente injusto». Se trata de la situación de exención del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de la que disfrutan diversas entidades, en particular la iglesia católica y otras confesiones religiosas.
Una exención que no es baladí en lo económico, ya que la cobranza de este impuesto a los bienes de las distintas entidades religiosas que hay en la ciudad supondría unos ingresos a mayores para las arcas municipales que superan los 180.000 euros.
El Ayuntamiento ha hecho un censo de los bienes que existen en la ciudad propiedad de las confesiones religiosas y aparecen casi medio centenar de inmuebles, entre iglesias, colegios, residencias, viviendas y locales. Un global de bienes que suman un valor catastral que supera 29 millones de euros, y que a día de hoy no pagan este impuesto en base a al Ley de Haciendas Locales que recoge esta exención.
La inmensa mayoría de los bienes pertenecen a la iglesia católica, ya que apenas 6 de los inmuebles registrados son de otras concesiones. Hay templos de la iglesia Presbiteriana, Evangélica Filadelfia, Pentecostés, Filadelfia y dos de la Comunidad Islámica, que en suma aportarían unos 4.000 euros.
De la iglesia católica hay 21 iglesias en la ciudad y en sus pedanías, y entre ellas se incluyen grandes centros como los conventos de las Agustinas Recoletas, el de Herrera y la residencia religiosa de las Franciscanas de Montpellier. Aquí el montante exento es ya bastante más elevado, ya que hay templos que superan el millón de euros de valor catastral y las instalaciones de las Agustinas superan los 2,5 millones de euros en el Catastro, y más de 3,5 millones en el caso del centro residencial de Montpellier.
Desde el Ayuntamiento también se cuantifican otros bienes religiosos como viviendas, almacenes y hasta un hotel y restaurante. Este último caso es el del El Convento, ubicado en lo que fue el antiguo convento de los Sagrados Corazones que hoy dedica la mayor parte de sus instalaciones a hotel y restaurante. En este caso tampoco se abona el IBI. «En más de una ocasión hemos pretendido cobrar el IBI a edificios de la iglesia, y desafortunadamente, aunque hemos llegado hasta a procedimientos judiciales, hemos perdido», recuerda Miguel Adrián, portavoz del PSOE, en el contexto del debate de una propuesta que Ganemos ha sacado adelante para pedir la supresión de estas exenciones y la derogación de los acuerdos con al Santa Sede.
Desde el PSOE se explica que hay establecimientos propiedad de la iglesia que entienden que no deben estar incluidos en la exención por no estar destinados a uso religioso, pero que la legislación impide hoy por hoy cobrarlo.
Además del PSOE, Miranda Puede e IU apoyan la propuesta de Ganemos. «La estructura eclesiástica no debe beneficiarse económicamente de todos los ciudadanos, porque los beneficios los recibe de los católicos y de los no católicos. El que quiera tener una confesión religiosa que la pague», apunta José Ignacio Redondo, de Ganemos.
Otro bloque importante son los colegios religiosos que imparten educación de forma concertada (Sagrados Corazones y Sagrada Familia). En estos casos el valor catastral supera los 6 millones de euros entre los dos centros, si bien hay una compensación gubernamental por la cual el Ayuntamiento puede reclamarle al Estado la cantidad no cobrada por el IBI. Mientras, el ITM, de la Compañía de Jesús, ganó en los tribunales la exención ante la reclamación municipal.
Desde el PP se defiende el Concordato y la Ley de Haciendas Locales, pidiendo respeto a los que necesitan este servicio religioso así como que las administraciones públicas colaboren con las confesiones.
Autoridades públicas en actos religiosos
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