El debate sobre la laicidad y la necesidad de separar la religión de la actividad pública y de las aulas revive ante la cercanía de las elecciones. Facultades de la UGR convocan a su comunidad a la celebración de misas; la corporación local de Granada participa activamente en actos religiosos; la Audiencia Nacional acaba de avalar la concesión de una medalla por parte de Interior a una virgen de la Semana Santa malagueña. Repasamos la presencia de la religión en la vida pública.
«A la comunidad universitaria: Os informamos que el día 26 de noviembre se celebrará una misa en el Monasterio de La Cartuja a las 9.30 h. con motivo del día del Patrón. La oficiará D. José Antonio Villena García, director del secretariado de Pastoral Universitaria. Atentamente. El Decano».
Es el mensaje difundido por el Decanato de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada ante la festividad de San José de Calasanz el próximo 27 de noviembre. Y no es la única ceremonia religiosa convocada desde una facultad de la universidad pública granadina. Este mismo mes, la de Ciencias -el decano, el equipo de gobierno y la junta de centro- convocó a la comunidad universitaria a la eucaristía que se celebró el 13 de noviembre, también por la festividad de su patrón.
Porque de la treintena de facultades y escuelas de la UGR -incluyendo los centros de Ceuta y Melilla-, veinte están vinculados al santoral católico y celebran la fiesta de su patrón, o patrona como es el caso de la Virgen de la Inmaculada en la Facultad de Farmacia. Hasta los servicios centrales celebran San Pascual Bailón (el 17 de mayo).
Unilaica pide cambios a la rectora, Pilar Aranda
Para la Asociación para la Defensa de una Universidad Pública y Laica, Unilaica, resulta «decepcionante» que año tras año se repitan estas convocatorias. De hecho, la asociación denunció el pasado 12 de noviembre la convocatoria de Ciencias, y apenas una semana después ha llegado la de Educación. Un caso que se agrava porque como destacan desde Unilaica, el alumnado que se forma para maestro de Infantil y Primaria tiene asignaturas de Religión. O el hecho de que hace unos años se creara la primera Cátedra de Teología en una universidad pública «desde el siglo XIX».
Hasta ahora ha faltado «voluntad», destaca Juan Antonio Aguilera, de Unilaica, que confía que con la nueva rectora, Pilar Aranda, de quien recuerda que en su día se sumó al manifiesto por una universidad pública y laica, cambie estas situaciones. A ella se acaban de dirigir para denunciar una actividad organizada por el Seminario Newman de la UGR en una parroquia. En concreto un curso de ‘Educación en la Afectividad’. «Si ya es un escándalo que ese seminario universitario organice a menudo, con el apoyo de la UGR, actividades confesionales -que a veces hasta disfrutan de créditos académicos- o conferencias como las del homófobo y misógino Foro de la Familia, que ahora involucre a nuestra Universidad pública en tareas parroquiales de apostolado alcanza el esperpento y nos parece inaceptable», apunta la asociación en el escrito remitido a la rectora.
Unilaica refiere no solo esas actividades, también la presencia de símbolos religiosos que siguen presentes en edificios como el Hospital Real. En el Registro se ha retirado recientemente un crucifijo y a la entrada permanecen imágenes de vírgenes. En opinión de Aguilera, el valor artístico y patrimonial, que en este caso pone en duda por tratarse de unas reproducciones, no puede servir de «coartada». Son espacios públicos y rechaza que esa simbología forme parte de la vida cotidiana de todos los estudiantes y trabajadores de la UGR. Si tienen valor, añade, que se habilite un espacio para exponerlos.
Siete centros universitarios no vinculan ya sus fiestas al santoral. MIGUEL RODRÍGUEZ
Una ‘herencia’, también de cinco siglos, para la rectora. Desde la UGR se pone el acento en los cambios que ya se están introduciendo, como el hecho de que la tradicional misa de inicio del curso académico no forme parte del programa oficial -que lo ha sido-. Y es algo muy reciente, aunque siga celebrándose. O los centros que no vinculan sus fiestas al santoral católico y que han elegido la conmemoración de la Constitución de 1812 o el 1 de mayo en lugar de un patrón. Son siete.
Facultad de Trabajo Social: Día de los Derechos Humanos (10 de diciembre)
Escuela de Arquitectura: Día de la Arquitectura (27 de febrero)
Facultad de Ciencias Políticas y Sociología: Constitución de 1812 (19 de marzo)
Facultad de Ciencias del Deporte: José María Cagigal (21 de marzo)
Facultad de Traducción e Interpretación: Alfonso X El Sabio (8 de abril)
Facultad de Ciencias del Trabajo: Día del Trabajo (1 de mayo)
Escuela de Ingeniería Informática y de Telecomunicaciones: Día del centro (9 de mayo)
No es la universidad la única institución granadina donde se difumina la separación entre la actividad pública y actos de una confesión, prácticamente en exclusiva la católica. El Ayuntamiento de Granada tiene citas anuales que son actos religiosos. En septiembre con el Cristo de San Agustín, que tiene el título desde el siglo XVII de ‘protector’ de la ciudad. Con toda solemnidad acude la corporación hasta el templo. Como lo hace en diciembre a la Basílica de la Virgen de las Angustias para ‘renovar los votos’ con la patrona en ‘acción de gracias’ por haberla protegido de terremotos ocurridos en los siglos XIX y XX.
Han sido objeto esos dos actos de la ironía del grupo de IU. Recientemente su concejal, Francisco Puentedura, registró escritos en los que preguntaba si los planes de emergencia recogían también esas acciones.
Activa es también la participación municipal en todos los actos dedicados a la patrona de la ciudad, la Virgen de las Angustias, a cuya procesión acuden no solo los miembros de la corporación local -incluidos grupos de la oposición, como el PSOE, cuyo portavoz, Francisco Cuenca, desfiló con la comitiva, por ejemplo, este año-, también otros cargos públicos, como ocurre en la procesión del Corpus Christi, en la que se dan cita representantes del Gobierno central, de la Diputación y de otras instituciones. Como ocurre el 12 de octubre, día en el que el escenario principal es la Capilla Real, con ‘Te Deum’ -oración de alabanza- incluido.
Rutas cofrades y salas de ensayo para bandas de música, en el pacto PP-C’s
Hay otras fechas importantes para la confesión católica que cuentan con el respaldo de las autoridades públicas. Es la Semana Santa. A propósito de la reciente aspiración del sector cofrade de la ciudad para albergar un encuentro de hermandades y cofradías -finalmente no alcanzado-, Ciudadanos Granada volvió a recordar su postura. Es cierto que pone el acento en su impacto turístico, pero al hilo de su reflexión, la formación que lidera en Granada Luis Salvador recordó que incluyó referencias a la Semana Santa en su pacto de gobernabilidad con el PP, para arrancar el compromiso de crear rutas cofrades, un museo cofrade y habilitar salas de ensayo para las bandas de música. Y aprovechó para refrescar el ideario del partido naranja: “En Ciudadanos siempre hemos defendido la necesidad de construir una Granada de vanguardia, pero apoyada en el pilar de sus tradiciones, que defendemos y apoyamos”.
Siguiendo la argumentación de la Abogacía del Estado, los tres magistrados de la Sección que han formado mayoría -José María Gil, Fernando Benito y Tomás García-, además de señalar que era la Cofradía la destinataria de la distinción, argumentan que los cofrades están vinculados al Cuerpo Nacional de Policía, con quien «mantiene una estrecha colaboración, principalmente en actos celebrados durante la Semana Santa» y que comparte con este organismo «una serie de valores como la dedicación, el desvelo, la solidaridad y el sacrificio».
Recuerdan que «no es la primera ocasión en la que se concede el ingreso en la Orden del Mérito Policial a una imagen religiosa como símbolo representativo de un colectivo, hermandad o cofradía por su colaboración o vinculación con el Cuerpo Nacional de Policía en una labor de fomento de prestigio y la solidaridad del mismo».
Tras encuadrar la distinción en los «méritos de carácter extraordinario» atribuidos a la Virgen y la Cofradía, la sentencia destaca que la Administración tiene «una potestad discrecional» para otorgar este tipo de medallas, sin que pueda apreciarse «irracionalidad o arbitrariedad» en este caso.
En su voto particular el presidente de la Sección, José Luis Gil Ibáñez, y el magistrado Jesús García Paredes, argumentan que el espíritu de la ley por el que se dan este tipo de condecoraciones persigue recompensar «comportamientos muy relevantes o trayectorias profesionales ejemplares de personas o grupos de personas, muchas veces anónimas, que objetivamente se han hecho acreedoras de ellas». De igual, modo recuerdan que estas recompensa se dirigen directamente a miembros y funcionarios del Cuerpo de Policía y «solo excepcionalmente» a otras personas físicas o jurídicas o incluso entes sin personalidad, cuando concurren «algunos de los motivos legalmente señalados», en referencia a «actuaciones en defensa del orden, de las personas o de la propiedad».
«Para conceder una medalla de oro, se requieren actos excepcionales como fallecer en acto de servicio, padecer mutilaciones, o algún servicio de trascendental importancia que redunde en prestigio de la Corporación», señalan antes de añadir que la concesión a una cofradía no encaja en esos presupuestos por mucho que la entidad colabore con la Policía durante la Semana Santa.
«Con todos los respetos para la postura mayoritaria, ni la asistencia a actos procesionales, ni el privilegio de liberar a un preso durante la Semana Santa constituyen comportamientos o actuaciones extraordinarias o motivos que excepcionalmente, aconsejen otorgar la principal distinción policial, al no suponer esta distinción ningún incentivo para los miembros de la Policía Nacional», dicen.
Un crucifijo en la mesa ante la asumió su cargo el jefe superior de Policía. MIGUEL RODRÍGUEZ. EP
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado son otro ejemplo. Todos incluyen las ceremonias religiosas en la celebración de sus patronos. La presencia de los símbolos religiosos también está presente en otros actos fomales. En la toma de posesión del jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Luis Cerviño, a la que asistió el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, había un crucifijo presidiendo la mesa sobre la que aceptó su cargo.
Programas electorales
La cercanía de las elecciones revive este debate. El PSOE ha sorprendido con la incorporación de compromisos como denunciar los acuerdos de España con la Santa Sede, sacar la enseñanza de religión de las aulas o establecer criterios de actuación para las autoridades públicas en actos religiosos.
Compromisos aplaudidos por buena parte del partido, sin embargo otros muchos socialistas refieren la importancia de algunas festividades religiosas para sus municipios, ampliamente respaldadas por sus ciudadanos. No es difícil ver a alcaldes o concejales socialistas participar activamente en esos actos. La propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha roto con lo que parecía ‘un tabú’ asistiendo a la presentación de hermandades ante la Virgen del Rocío, o siguiendo las procesiones de la Semana Santa de Sevilla -de la que es habitual- o incluso de Málaga, a la que acudió invitada por el actor Antonio Banderas. En este caso se incidió en que era una visita privada.
Sobre las propuestas incluidas en el programa electoral del PSOE, no son pocos militantes y cargos públicos los que se preguntan, cuando se les saca el tema, que por qué no se hizo cuando gobernaban, que es la principal crítica que reciben desde fuera del partido esas promesas electorales.
También Podemos y Unidad Popular han aludido a la anulación del Concordato. En el caso de Unidad Popular-IU, su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha anunciado incluso su intención de programar la supresión de la escuela concertada, dentro de sus propuestas -24- por un Estado laico.