El “bautismo civil” es una práctica que se está extendiendo poco a poco por toda España y consiste en una ceremonia de “bienvenida social” a niños y niñas, normalmente recién nacidos, aunque esto no es un requisito.
Tras la exposición de la moción por parte de la concejala del PSOE Carmen García, el portavoz de IU, David Tejeiro, quiso recordar que “el primer ayuntamiento que lo aprobó en Andalucía fue el de El Borge en 2009, cuando gobernaba IU; en lugar de agua bendita y pila bautismal, se leyeron algunos artículos de la Carta Europea de Derechos del Niño y del poema La nana de la cebolla, de Miguel Hernández. Además, la banda municipal interpretó el Himno a la Alegríay los padrinos del menor se comprometieron a que este sería educado en los valores democráticos de la paz, la igualdad y la libertad“.
Tejeiro mostró su convencimiento de que esta nueva ceremonia civil “va a ser muy bien recibida por gran parte de la población, incluidas familias cuya religión, sea cual sea, incluya el viejo rito pagano de la purificación por medio del agua“.
Por parte de CSSP, el partido instrumental de Podemos en la localidad, el concejalRafael Herrero dijo no entender muy bien “por qué se han utilizado los esfuerzos del equipo de gobierno en este asunto”. Aseguró Herrero, para explicar la abstención de su grupo, que “me parece ridículo también que se haya traído a debatir. Ni esta petición es un clamor popular ni consideramos que sea algo prioritario para el municipio”.
Margarita del Cid, del PP, coincidió con Herrero en “no ver la necesidad” de aprobar el bautismo civil. A la concejala no le gustó que la nueva ordenanza hablara de educar al nuevo ciudadano en “los valores cívicos de la dignidad” y pareció molesta porque el Ayuntamiento quiera regular un tipo de ceremonia que ya celebran, cada una a su manera, las distintas religiones. Habló del Cid, sin que viniera muy a cuento, sobre “el hecho religioso” y se refirió, sin especificar, a “épocas pasadas que a todos nos deben enseñar qué es lo que no se debe de [sic] hacer”. Durante su parlamento, la concejala popular se hizo un pequeño lío entre creencias personales, libertades civiles, actos sociales y competencias municipales del que no supo muy bien cómo salir, concluyendo que “este tipo de cermonia no tiene seriedad”.
Carmen García, respondió al PP que “no se está pretendiendo hacer competencia entre el bautismo eclesiástico y este acto cívico, pues son perfectamente compatibles. Que cada uno coja el camino que quiera”. García sí aceptó la propuesta de IU de incluir, en la ceremonia, el regalo de un ejemplar de la Constitución o de los Derechos del Niño al menor sujeto de la ceremonia.
Más contundente se mostró Tejeiro con la posición de los populares, al asegurar que “me ha sorprendido la debilidad argumentativa de la concejala del Partido Popular. No ha dado ninguna razón de peso para oponerse, solo una serie de excusas confusas. Aquí se está intentando aprobar una ceremonia de bienvenida a los nuevos ciudadanos, como se ha hecho en prácticamente todas las sociedades y como también hacen infinidad de colectivos. Pero sabemos que el PP se opuso en su día al divorcio, se opuso luego al matrimonio entre personas del mismo sexo, se opuso también al matrimonio civil y ahora se opone al bautismo civil. Es para ustedes una cuestión ideológica; no busquen ustedes excusas argumentativas”.
Finalmente, la iniciativa se aprobó con los votos a favor de PSOE, C’s e IU, el voto en contra del PP y la abstención de CSSP.
