Monseñor Barrio dice que la negativa del alcalde a ser delegado regio el 25 de julio no entorpecerá el diálogo entre las dos instituciones
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha defendido que la exención del cobro de impuestos como el IBI “no es un privilegio”, pero ha mostrado que la Iglesia compostelana “está dispuesta a contribuir, a colaborar, como cualquier otra institución”, si el Ayuntamiento establece impuestos a actividades que tuviesen fines lucrativos.
Monseñor Barrio y el alcalde, Martiño Noriega, han mantenido este jueves un encuentro de cerca de una hora que ha servido para normalizar la relación entre la institución local y la eclesiástica, después de que, además de la negativa del regidor a actuar como delegado del Rey el 25 de julio, tampoco estuviese en la ofrenda al Antiguo Reino de Galicia realizada el pasado 14 de junio.
En el encuentro, ambos alejaron cualquier polémica por la ausencia del regidor de actos religiosos para fijar objetivos comunes, como conservación de patrimonio y la atención a personas necesitadas, tal y como hace actualmente la Iglesia a través de Cáritas.
“Lo que está claro es que, si la ley cambia, actuaremos con la responsabilidad con la que deberían actuar todas las demás instituciones, lo que quiero dejar claro es que no es un privilegio de la Iglesia”, ha explicado monseñor Barrio, a preguntas de los medios de comunicación, por la intención del nuevo gobierno local de cobrar impuestos como el IBI cuando detrás no haya un fin social.
El prelado ha defendido que la Iglesia, a lo largo de la historia, se ha dado “como forma el respeto a las autoridades que gobiernan y a la legislación que de esas autoridades, siempre que, obedeciendo a las mismas, no contravengan la realidad de la dignidad de la persona humana”. “En ese sentido estamos dispuestos a contribuir a colaborar como cualquier otra institución”, ha indicado.
Así las cosas, ha remarcado que “lo que está claro, es que si la ley cambia” actuarán con la “responsabilidad con la que deberían actuar todas las demás instituciones”, y ha reconocido que, cuando hay una “productividad económica”, las actividades “tienen que adaptarse a la ley”.
“DIÁLOGO”
En sus manifestaciones posteriores a la reunión el dirigente local y el eclesiástico se han alejado de la polémica por la decisión de el gobierno local de no participar en actos religiosos y la negativa del primer edil a actuar como delegado regio el próximo 25 de julio. Así, ambos han incidido en los objetivos conjuntos, tal que la atención a personas más desfavorecidas o la conservación patrimonial, como la Catedral.
De hecho, el propio monseñor Barrio ha asegurado que el hecho de que el alcalde decline ser el representante del Rey en la ofrenda al Apóstol “no” va a entorpecer las relaciones con la Iglesia. “Estoy seguro de que no, yo ya he manifestado que tengo que ser muy respetuoso, y todos, con las decisiones que las personas puedan tomar”, ha expresado, en declaraciones a los medios tras el encuentro.
Noriega, por su parte, ha indicado que no tuvo que dar mayores explicaciones sobre su postura al prelado. “Es un señor absolutamente inteligente; él es consciente de la posición que tengo y que tiene Compostela Aberta al respecto de los roles de las instituciones y de las cuestiones religiosas”, ha manifestado el regidor, quien ha insistido, al igual que monseñor Barrio, en la “absoluta cordialidad” y en el “diálogo” abierto entre ambas instituciones.
De hecho, el arzobispo ha defendido “un diálogo abierto, sincero, cordial”, que les “lleve a plantear cuestiones que, en otros ámbitos, puedan ayudar un poco a hacer luz en este camino”. En este sentido, ha abogado por “tener un diálogo constructivo y sentido ético” en las cuestiones de “aconfesionalidad, laicidad y laicismo” para ver cómo se avanza y se entiendan lo que deben ser las situaciones y los posicionamientos de cada uno”.
Sobre si acudirá otro miembro del Ayuntamiento, Noriega ha remarcado que el Consistorio “no sólo es el grupo de gobierno” y ha juzgado que “los diferentes representantes tomarán sus decisiones”. Dicho esto, ha remarcado su “satisfacción” por el encuentro de este jueves y el “convencimiento” de la línea de diálogo abierta con la Iglesia.
Asimismo, ha asegurado que las “preocupaciones” que existen en la ciudad “no pasan por estas cuestiones”, sino por las obras de la Catedral, el patrimonio, la cuestión turística, la intermodal o la marcha del 061.
El encuentro de Martiño Noriega con el arzobispo se realiza un día después de que lo hiciese con el rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Juan Viaño, y pendiente de mantener una reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.