Los hechos han sucedido en Béjar y todos los partidos políticos presentes -salvo el PP- van a presentar una impugnación.
La mañana electoral transcurría con normalidad en el colegio electoral establecido en la Escuela de Ingeniería de Béjar (Salamanca) cuando ha saltado una fuerte polémica que ha hecho temblar a toda la provincia por lo que significa.
Como relata el socialista Cipriano González a este diario, tres ancianas de la residencia ‘Las Hermanitas’ han llegado junto a una monja, que llevaba en su mano las papeletas para votar y los DNIs de las señoras.
Al ir a depositar ella misma los sobres en las urnas, el interventor de Izquierda Unida -que ha notado algo extraño- ha detenido el proceso para preguntar a las ancianas su nombre, en qué año estamos y qué venían a hacer. «No han sabido responder a ninguna de las preguntas», se lamentaba escandalizado el propio González.
Al parecer, la religiosa solo ha acertado a defenderse diciendo que «estas tres mujeres siempre votaban a la derecha, y es lo que querrían hacer ahora también», ante la estupefacción de los presentes.
«Lamentablemente, este tipo de cosas siempre pasan, unas veces de manera presencial como ahora, y otras a través del correo», reconoce.
«Lástima que la ley sea un poco ‘laxa’ en este sentido, porque permite que personas que lo necesiten acudan a votar acompañadas, pero qué menos que sepan lo que están haciendo», apuntaba. «No tenemos ninguna objeción a que nadie vote al PP y a ayudar a quien lo necesite a que lo haga, faltaría más. Lo que no se puede hacer de ninguna manera es suplantar la voluntad de la gente», añade.
De este modo, todos los partidos políticos,a excepción del PP, van a presentar una impugnación, aunque consiguieron finalmente que esas tres ancianas no votaran, ya que la monja que iba con ellas se sintió avergonzada en el momento en el que se le pidieron explicaciones y se marchó con ellas sin introducir sobre alguno en las urnas.
(Foto de archivo tomada de El Ventano)