El juez considera al agente culpable de una falta de maltrato y otra de lesiones
Los golpes se produjeron tras una marcha laica convocada por la visita del Papa en 2011 por Europa Laica y otras organizaciones por la financiación pública de este evento religioso
Los testimonios de las víctimas. El relato de un testigo. El vídeo de los golpes. Y la investigación interna del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). A todos estos elementos recurre el juez de instrucción número 14 de Madrid para condenar a un jefe de unidad de los antidisturbios, el subinspector Manuel Salguero Pérez, por agredir a una menor y a un fotógrafo tras la marcha laica convocada en 2011 con motivo de la visita de Benedicto XVI. El magistrado considera probado que el acusado fue el autor de los golpes propinados a ambos, pese a que este lo negó durante el juicio, y le sentencia al pago de 1.600 euros por una falta de maltrato y otra de lesiones.
«Todos los medios probatorios arrojan un resultado incriminatorio para el denunciado a excepción de su propia declaración que es, lógicamente, exculpatoria», recalca el magistrado, Carlos Valle, que le impone al policía una multa de 300 euros por abofetear a Katherina Mínguez, que tenía 16 años en ese momento; y otra multa de 400 por abordar al reportero Daniel Nuevo, de 29 años, y comenzar a golpearle en la nuca causándole lesiones consistentes en contractura muscular paravertebral postraumática». Esta agresión le costó al fotógrafo 30 días de baja, a quien Salguero deberá indemnizar con 900 euros por las lesiones.
El abogado de Mínguez y Nuevo ha mostrado su “satisfacción” por la sentencia, aunque las sanciones impuestas quedan lejos de la solicitada por el letrado y la Fiscalía. El Ministerio Público pedía que las multas e indemnizaciones ascendiesen en total a 3.800 euros. Y, por su parte, la acusación elevaba esa cifra hasta los 15.200 euros. La defensa exigió siempre la absolución.
La condena del subinspector Salguero llega casi cuatro años después de la agresión. Y tras los numerosos recursos presentados por el letrado de las víctimas. De hecho, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid —que investigó los golpes en un primer momento— llegó a archivar la causa al considerar «prescritos» los hechos. Una decisión que entonces respaldó el Ministerio Público. El abogado de los jóvenes se opuso a dicha decisión y apeló a la Audiencia Provincial, que revocó la decisión e instó a celebrar el juicio.
«Me sentí decepcionada. Por ser agredida por un miembro de las fuerzas del Estado que se suponen que están para protegerme», afirmó la menor cuando, durante la vista oral celebrada a principios de este febrero, recordó el golpe recibido el pasado 18 de agosto de 2011, durante la concentración laica convocada con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Un videoaficionado captó la agresión, subió las imágenes a internet. Y estas se difundieron rápidamente. En ellas se observa cómo un agente —que tiene abierto un expediente disciplinario por parte de la Dirección General de la Policía— golpea primero a la chica y después a Daniel Nuevo, sin que ninguno de los dos hubiese mostrado antes una actitud agresiva.
El fotógrafo, un cordobés que había llegado esa semana a Madrid para hacer un reportaje sobre la visita del Papa, aseguró en el juicio que el problema se produjo «cuando vieron que había fotografiado la bofetada a Katherina». «Observé cómo el antidisturbios venía hacia mí diciendo: ‘¡Dame la puta cámara!’. En ese momento me da un porrazo y da la orden a otros policías para que no me dejaran moverme. Después me dio un golpe en la nuca que me dejó inconsciente, que me hizo desplomarme», relató. «Me sentí ultrajado y humillado», apostilló.