La colegiata de Santa María, de Briviesca, se reabrirá al culto y al turismo a primeros de verano «como muy tarde», según anuncia el párroco, Julián Galerón, quien añade que está prevista la realización de un acto oficial al que serán invitadas las instituciones que han colaborado económicamente con la rehabilitación del monumento en los últimos años, entre las que se encuentran la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital burebana. No obstante, los briviescanos podrán entrar antes de esa fecha al templo. «Como todos los años, se abrirá en Semana Santa con motivo de la exposición de los Pasos», agrega el párroco. En relación con la anunciada creación de una sala museística en la colegiata, Galerón indica que se dejará para el próximo año. La idea es instalar en este recinto rehabilitado piezas artísticas sacras pertenecientes a las parroquias briviescanas e incluso se baraja contar también con piezas procedentes de iglesias de la comarca.
obras recientes. La colegiata de Santa María ha sido objeto muy recientemente de unas obras de restauración presupuestadas en 168.000 euros que han afectado principalmente a la estructura de la deteriorada capilla del sagrario. La financiación ha corrido a cargo íntegramente de la Junta de Castilla y León ya que el templo está catalogado con Bien de Interés Cultural. La ‘iglesia de verano’ de Briviesca, sobrenombre con el que se conoce a la colegiata, ha permanecido cerrada dieciocho años y durante ese largo paréntesis ha sido objetivo de numerosas reformas cercanas al millón de euros.
Buena parte de la inversión ha sido aportada por la Junta de Castilla y León aunque también ha habido donaciones particulares de briviescanos, fondos parroquiales y dinero del Ayuntamiento. Las mejoras acometidas han afectado a cubiertas, fachadas e interiores. El párroco señala que habría que reparar las torres y afirma que se han pedido presupuestos. La colegiata presenta una amalgama de diversos estilos arquitectónicos. El edificio que ha llegado a nuestros días sustituye a uno gótico, del siglo XIV, del que quedan algunos restos. La fábrica presenta fases constructivas de los siglos XV, XVI y, fundamentalmente, XVII y XVIII. De finales de este último siglo (1788-1792) es la monumental fachada neoclásica.
técnicos. Antes de que acabe este mes de febrero, técnicos de la empresa asturiana GEA Asesoría Geológica se desplazarán a Briviesca para probar en los muros de la colegiata un sistema de inoculación de bacterias que elimina las sales que deterioran los edificios históricos. El método solo está testado en laboratorio y si funciona en contextos reales será un gran avance en la conservación del patrimonio. La cristalización de sales solubles es el principal mecanismo de deterioro de los monumentos históricos, hasta el punto de que son responsables directos o indirectos del 90% de los problemas de conservación y dan lugar a alteraciones como la arenización, alveolización y pérdidas de volumen de la piedra en los muros.
capilla del sagrario. La empresa conoce la colegiata burebana porque ha realizado recientemente un estudio de la Capilla del Sagrario, dentro de las últimas obras de rehabilitación ejecutadas en el monumento. El método que traerá a Briviesca consiste en introducir las bacterias en un medio de cultivo que se pone en contacto con la roca.