La institución ha reforzado de manera importante su apoyo a este programa este año con 240.000 euros consignados en el Presupuesto de 2022
Diez desempleados titulados en Restauración trabajan, desde el pasado mes de enero y hasta el próximo septiembre, en la consolidación y tratamiento de un total de 43 obras de arte de la provincia, dentro del séptimo Taller de Restauración, impulsado a través del convenio de colaboración firmado entre la Diputación de Palencia y el Obispado. Una alianza encaminada a preservar el rico patrimonio artístico de la provincia que se va deteriorando a lo largo del tiempo y que por su valor merece cumplir el fin para el que fue creado, que se pueda legar a las generaciones venideras en las mejores condiciones posibles.
El objetivo de la visita es conocer la labor que está desarrollando este año el Taller que la Diputación de Palencia viene patrocinando desde el año 2013. En este sentido, cabe destacar que la institución provincial ha reforzado este año su apoyo al programa para esta edición: 240.000 € consignados en el Presupuesto de 2022 (un 26,5% más que el pasado ejercicio), el doble que lo aportado hace cinco años.
Hasta allí se han acercado la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén y el Obispo de Palencia, Manuel Herrero; junto a la diputada de Cultura, Carolina Valbuena, y el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo. Los responsables de ambas instituciones saludaron a los restauradores que trabajan estos meses los locales acondicionados para la actividad del Seminario Menor San Juan de Ávila de Palencia, donde se integran, las tres especialidades, pintura, escultura y textil. Allí desgranaron su labor de este año, donde está previsto recuperar un total de 43 piezas procedentes de 34 localidades palentinas. De ellas, son 12 pinturas, 18 esculturas, 3 conjuntos escultóricos, 2 relieves, 1 alto relieve, 1 sagrario, y 6 textiles. Hasta la fecha, llevan acondicionadas un total de 24 piezas.
Cooperación desde 2013
El patrocinio de la Diputación permite a la Diócesis contratar un equipo formado por doce restauradores titulados, que trabajan en las labores propias de la recuperación de obras de arte durante seis meses, de marzo a septiembre.
Ambas instituciones no solo vienen obligadas legalmente a conservar el patrimonio artístico, sino que también coinciden en la necesidad de mantener esa riqueza de bienes muebles (pinturas, esculturas, piezas textiles) que posee la Diócesis de Palencia, generados y atesorados durante siglos, para que —además de cumplir con los fines religiosos y litúrgicos para los que se crearon— puedan legarse a las generaciones futuras en las mejores condiciones. Asimismo, la actuación se enmarca en la meta 11.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 planteada por Naciones Unidas que habla de la «Protección del patrimonio cultural y natural».