Julio Anguita, Herminio Trigo, Manuel Pérez y Andrés Ocaña, exalcaldes de Córdoba de IU, enviaron ayer una carta a la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, horas antes del anuncio del cambio de nomenclatura del monumento, en la que reclaman a la también exalcaldesa de la ciudad acciones concretas para revertir recuperar la titularidad pública «de un bien que representa nada menos que 1.231 años de la historia de Córdoba, construido, sostenido y rehabilitado por numerosos actores sociales, especialmente el Estado, y que fue inmatriculado unilateralmente por el Obispado al amparo de una triquiñuela legal». En la carta, critican la pasividad de la Junta «que no ha tomado ni una sola decisión concreta para la salvaguarda y protección del monumento» y muestran su decepción «por la actitud adoptada por el Gobierno andaluz al no apoyar la proposición no de ley que pretendía impulsar acciones para recuperar el carácter público de la Mezquita». En la misiva, piden acción «más allá de declaraciones públicas» y recuerdan a Aguilar el documento que los cinco, incluida la actual consejera de Cultura, firmaron en febrero del 2015, «denunciando la apropiación de la Mezquita, reclamando su titularidad pública, instando a la difusión de todos los bienes irregularmente inmatriculados por la Iglesia y exigiendo la urgente intervención de la administración competente».
Para terminar, Anguita, Trigo, Pérez y Ocaña instan a Aguilar a que, «tras nueve meses como máxima responsable de la conservación del patrimonio cultural andaluz», acometa sus compromisos «con la defensa de este tesoro arquitectónico andalusí llamado Mezquita de Córdoba».
Tras conocer el anuncio de Cultura, corroborado horas después por el Cabildo, Herminio Trigo, que actuó como portavoz de los cuatro exalcaldes, valoró ayer como «positivo», pero «insuficiente» el cambio de nomenclatura, «ya que era intolerable que se le siguiera llamando solo Catedral», recalcó, al tiempo que instó a Aguilar a no conformarse con esta modificación y a mantener el diálogo o iniciar acciones políticas con el fin de que «cuanto antes el edificio vuelva a ser de titularidad pública».
Fuentes de Cultura negaron que haya pasividad en la defensa de la Mezquita–Catedral e indicaron que «el diálogo con el Cabildo es intenso y continuo aunque no se informe sobre cada paso que se da».