Cada año, la International Humanist and Ethical Union (IHEU) publica el Reporte de Libertad de Pensamiento, su informe global sobre el estado legal y la discriminación contra ateos, humanistas y no-religiosos en general — 2014, 2015, 2016 y 2017 fueron años para echarse a llorar por el tratamiento que el mundo le dispensa a los ateos. Y si creyeron que 2018 no ha sido muy diferente, ¡acertaron!
La IHEU acaba de publicar la Edición de Países Clave 2018, y de él se desprende que los ateos lo tenemos de pa’rriba en casi cualquier país del mundo. El informe examina cuatro categorías: Constitución y Gobierno (que evalúa la legislación influida por la religión y que a los no-religiosos se les prohíba ocupar cargos públicos), Educación y Derechos de los Niños (que mide el adoctrinamiento religioso en las entidades educativas, y el grado de fundamentalismo de la ‘instrucción’ religiosa), Familia, Comunidad y Sociedad (acerca de qué tan perseguidos son las personas abiertamente no religiosas — desde la persecución activa hasta la prohibición de que se asocien) y Libertad de Expresión (que examina la represión de los principios humanistas fundamentales, y si hay consecuencias negativas por la apostasía y la blasfemia). Casi ningún país garantiza plenamente los derechos de los no-creyentes en estas categrías. Cada quién puede revisar en la lista de países cómo le va al suyo — auguro que en pocos casos habrá motivos para celebrar.
Este año, el primer lugar para los mejores países es compartido por Bélgica, Holanda y Taiwán, que cumplen cuatro años consecutivos sin que hayamos tenido registro de discriminación legal, jurídica o social contra los ateos en sus territorios.
En las peores posiciones se encuentran Brunéi Darussalam —cuyo lema oficial como país es “Morada de la Paz” (!)—, Sudán, Malasia, Mauritania, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Maldivas, Afganistán, Irán y Arabia Saudita.
La IHEU tiene el programa Protect Humanists at Risk para proteger ateos y humanistas cuyas vidas corren peligro en los países más hostiles para el librepensamiento — si se encuentra dentro de sus posibilidades los invito a donar al programa y ayduar a proteger individuos que ven en riesgo su vida sólo por pensar diferente. También pueden volverse Colaboradores Individuales de la IHEU.