Más allá… de este homenaje civil y puntual a las “víctimas-covi”, ofrecido por el Gobierno, el pasado 16 de julio en Madrid, en una (todavía) plena pandemia mundial… ha de quedar claro, que el Estado español es y sigue padeciendo enormes rasgos altamente confesionales. Por ello, no se deben lanzar mensajes equívocos, ni por los defensores, ni por los detractores del actual gobierno.
La sociedad española está muy secularizada, incluso por encima de la media de algunos países europeos (cada vez más, lo expresan todos los estudios de opinión)… pero -sin embargo- los poderes públicos (todos, sin excepción) muestran su cara más confesional en temas de extremada importancia, como por ejemplo: La exención a todas las religiones de casi todos los impuestos; Un sistema educativo con una alta carga confesional (cuestión analizada con más detalle en otros artículos); financiación del culto, del clero y del proselitismo religioso de la religión católica y romana, a través del Impuesto de la Renta (decenas de millones de euros que nos quitan cada año a todos los contribuyentes, es decir dinero con el que se podían construir mucha obra pública o mejorar servicios públicos para la comunidad)…. Además de importantes ayudas a las religiones minoritarias; Leyes especiales para las corporaciones religiosas que las privilegian (enormemente), por encima de cualquier otro tipo de movimiento social organizado; Concesión (vergonzante) de la gestión de servicios públicos esenciales, como los de bienestar social (a través de la industria de la caridad, centros de menores, ancianos…etc.), sanidad… y hasta subcontratas de servicios de limpieza con empresas de la Iglesia, etc. etc.; Permisividad para que conviertan parte de sus corporaciones mercantiles en Fundaciones y, con ello, que tengan ventajas fiscales y de otra naturaleza específicas; Alta permisividad para que haya simbología y lugares de culto en hospitales, escuelas, universidades… de titularidad pública; mantenimiento de capellanes funcionarios en hospitales; funcionarios militares castrenses; financiación -por parte del Estado- de diversos organismos religiosos, como -entre otros- la Obra Pía de los santos lugares… o la vergonzante situación de las apropiaciones a través de los registros de la propiedad (por la vía de las in-matriculaciones), desde 1946, de decenas de miles de bienes inmobiliarios públicos y privados, muchos de ellos, considerado patrimonio artístico… al que no se le da solución por parte de ningún gobierno, ni parlamento de turno, … ni siquiera se publica la relación de los mismos, como el poder legislativo ordenó en su momento; todo lo referente a la apropiación indebida y gestión de una gran cantidad de patrimonio artístico y cultural de enrome valor, que es un verdadero escándalo; seguimos sin tener una ley de Libertad de Conciencia… Podría seguir, con cuestiones relacionados con los funerales, los cementerios, etc. etc. etc.… Pero termino con la “joya de la corona” (en sentido literal)… el mantenimiento de unos Acuerdos concordatarios de 1979, absolutamente fuera del marco constitucional y que siguen vigentes y cuando –todavía- no se ha derogado, en su totalidad, el Concordato franquista de 1953. Tiempo ha habido en estos 41 años.
Así que cuando estos días he leído diversidad de declaraciones y titulares preocupantemente equívocos, he creído necesario clarificar la situación, para que no se olvide. Entre otros muchos he seleccionado sólo dos de ellos, perfectamente identificables:
Un diario digital titulaba, hace un par de días: El gobierno rompe con décadas de de identificación Iglesia-Estado, en un homenaje de consenso a la víctimas. Para a continuación subtitular con estos dos mensajes: -“Es una práctica inédita en España, a pesar de declararnos un país aconfesional” -“Organizaciones laicistas celebran la iniciativa del Gobierno”. Equívoco y falso.
Titular de otro diario muy difundido, expresaba, el mismo día 16: “El laicismo se impone en la primera gran ceremonia aconfesional”, sin embargo entre líneas reconocía: “No fue una ceremonia completamente laica, porque allí estaban representantes de todas las religiones con arraigo en España. Pero sí aconfesional, porque ninguno de ellos tuvo un protagonismo destacado. Se les invitó, como muestra de respeto, pero ni la Iglesia católica, con su enorme influencia en la sociedad española, tuvo un lugar preeminente, ni se le ofreció hablar en el acto”. También muy equívoco, al menos, en el titular principal.
No fueron los únicos medios, ni únicos tertulianos-periodistas que lanzaron, de forma equívoca mensajes inexactos… aunque espero que no lo harían con mala intención, sino con el ánimo de favorecer ciertos intereses, en tiempos confusos.
El movimiento laicista internacional saludará siempre cualquier gesto cívico y laico, como el que se dio el pasado día 16 en Madrid, o el gesto del ex-lendakari Patxi López cuando en 2009, no juró “humillado ante dios” su cargo, o el de miles de responsables públicos, que en función de sus cargo y en representación, han evitado participar de actos religiosos, o los diversos homenajes cívicos que se han hecho a víctimas de diversidad de terrorismo a lo largo de estas últimas décadas, sin participación de las religiones. O cuando el actual Gobierno no juró su cargo delante de biblia y crucifijo (como debería haber sido desde 1979)… gestos son, pero totalmente insuficientes.
Por lo tanto, ni el laicismo se ha “impuesto” en esa ceremonia (como algunos han titulado), ni el movimiento laicista debería de celebrarlo, ya que sería la NORMALIDAD a la que tendríamos que asistir siempre.
Porque además, no lo olvidemos, a lo largo de estas últimas semanas, tan sólo -en el plano simbólico- representantes políticos de todo “pelaje y color”, tanto de entidades locales, como presidentes de comunidad autónoma, ministras y ministros, representantes de las más altas instituciones y la jefatura del Estado (monárquica, católica y romana) … han organizado y/o participado (en representación de toda la ciudadanía) en de decenas y decenas de “actos religiosos por las víctimas-covi”, algunos tan vergonzantes como el de la catedral de La Almudena, en Madrid del pasado 4 de julio, denominado “Gran funeral de Estado” por la propia jerarquía católica, a través de sus órganos de expresión… en el que participaron (oficialmente) la mayoría de los más altos representantes de la Nación. Y se seguirán desarrollando actos religiosos, con participación política institucional
Incluso en el acto de ayer la TVE, la pública, la que sigue ofreciendo rituales religiosos, además de otras televisiones autonómicas, minutos antes de comenzar el acto, entrevistó a un curita de un pueblo manchego durante varios minutos ensalzando la gran “labor de la Iglesia” durante esta pandemia. Pero es que -además- a este acto cívico fueron invitados EXPRESAMENTE líderes y representantes de la Iglesia católica y de otras religiones minoritarias (hasta nueve), como si de autoridades se trataran.
Para terminar, el presidente del Gobierno ganó un Congreso de su partido hace tres años, con el compromiso de denunciar y derogar el Concordato. Hasta ahora, nada de nada.
Pero, para colmo, en el pacto de gobierno Psoe-UP vigente, no se le dedica ni una sola línea de cierto interés a avanzar en la laicidad de las instituciones del Estado y, por supuesto, no aparece la derogación del Concordato. Por cierto, existe un mandato del Congreso de febrero de 2018, en el que estos partidos coaligados en el gobierno, apoyaron con sus votos la derogación y sacar la religión de la escuela, en la Comisión de Educación, cuando estaban en la oposición, claro.
Al parecer, la vicepresidenta Calvo, en nombre del gobierno, ha abierto conversaciones oficiales con los obispos y la Santa Sede para aclarar ciertos aspectos de las relaciones Iglesia-Estado, también hay un proyecto de ley de educación en trámite parlamentario… Seguiremos muy atentamente ambas cuestiones.
Esperamos que no ocurra como con el Gobierno de JL Rodríguez Zapatero, que un Pacto con la Iglesia coordinado, por la entonces por vicepresidenta Teresa de la Vega, supuso aun mayores beneficios para la Iglesia y pactaron (ocultamente) con los Obispos una ley de Educación (LOE) que mejoraba y ampliaba la carga confesional del sistema educativo.
Tiempo tendremos de analizar.
Francisco Delgado, Fue presidente de Europa Laica
Representantes de las confesiones religiosas oficialmente invitadas, al acto homenaje víctimas covi