El Instituto de Estudios para la Transición Democrática, emitió un comunicado en donde manifiesta que el gobernador del estado de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, violentó y pone en peligro el principio de la laicidad que, por mandato constitucional caracteriza a la República Mexicana; asimismo, el senador panista, Javier Corral, se encargó de reenviar a los medios de comunicación este mensaje.
Dice que el gobernador del estado de Chihuahua, Duarte Jáquez, ha realizado pronunciamientos o a participado en actividades de indiscutible índole religiosa y que al actuar en esas acciones, lo hizo en su carácter de Gobernador Constitucional.
Dice en el comunicado que se trata de actos inadmisibles que representan un retroceso histórico, violentan a la constitución, violentan la laicidad estatal y en su medida, amenaza la democracia.
La laicidad al garantizar la separación y reciproca autonomía entre la esfera religiosa y la esfera política y al someter a las iglesias a las leyes de Estado, constituye una condición necesaria para que la pluralidad y la diversidad puedan expresarse y recrearse libremente.
Solo en una Estado laico se garantizan la igualdad en derechos, sin importarlas creencias o convicciones de las personas, y las libertades de conciencia y de religión.
Nuestras constitución es clara al respecto, prohíbe las discriminaciones por razones religiosas (Art. 1), y recoge entre otras, esas libertades (Art. 24).
Los actores políticos y en particular quienes ejercen cargos de gobiernos están obligados a promover, proteger, respetar y garantizar esos derechos fundamentales.
Luego lo firman varias personas integrantes a esa organización democrática.
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