Mayoral participó esta ma?ana en una mesa redonda sobre 'las religiones ¿problema o solución?', organizada por la Asociación para el Diálogo Interreligioso de Madrid (ADIM), en el colegio mayor Chaminade, y que fue moderada por el teólogo Juan José Tamayo.
La presidenta de ADIM, la teóloga Margarita Pintos, abogó por el diálogo como método de conocimiento y de superación de conflictos, mientras que el director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, el catedrático José María Contreras, incidió en el concepto de igualdad en la pluralidad, se?alando que en esa conquista el elemento religioso es clave para la convivencia.
Junto a Mayoral, que disertó sobre política y religión, participaron en la mesa redonda el bioético jesuita, Juan Masia, quien habló sobre las relaciones entre Etica y Religión; Husein Mansur, profesor de la universidad de El Cairo y María Rosa Medel, Consejera de la Mujer del Consejo Evangélico de Madrid, quien habló de feminismo y religión.
Victorino Mayoral, aseguró que mientras que en España se ha superado ya la transición democrática y se ha conseguido una normalidad política, no ocurre igual con el tema de la religión que sufre tendencias de 'pulsión integrista' y retrocesos que se traducen en un combate por sectores con la laicidad del Estado.
Mayoral admitió que tiene que haber una política religiosa dentro del Estado aconfesional, y que el sistema democrático debe dar respuesta al hecho religioso de los individuos desde la perspectiva de la igualdad.
Pero, agregó, conceptos como notorio arraigo, tradición, etc., 'no pueden ser factores determinantes' de la organización legal de dicha política, que debe basarse, dijo, en un sólido anclaje constitucional y no en una mera expresión coyuntural para arreglar tensiones con el poder hegemónico religioso, mientras que con las minorías se establecen principios compensatorios de manera coyuntural.
Afirmar que todas las religiones no son iguales, o que unas tienen la verdad y otras no, 'es el mayor ataque' contra el principio de igualdad y libertad religiosa, como lo son los Acuerdos bilaterales en esta cuestión que consagran el principio de desigualdad, dijo Victorino Mayoral.
María Rosa Medel, que habló sobre 'Feminismo y Religión', aseveró que las religiones en general siempre han estado en contra de cualquier avance de la mujer en el plano de la igualdad, y que hoy, en el siglo XXI 'seguimos hablando de lo mismo y en algunos casos padeciendo' esta desigualdad.
Por su parte, Husein Mansur, en su ponencia 'Educación y Religión' disertó sobre la contradicción entre unos textos del Corán que abogan por la tolerancia, la acogida y la convivencia pacífica, y la violencia que desde algunos sectores musulmanes se aplica en la práctica en base a esos mismos textos.
Es un tema, indicó, sobre el que no solamente se interroga el mundo occidental sino sobre el que también debaten intelectuales musulmanes, como una exigencia indudable tras los recientes atentados terroristas.
Mansur dijo que el problema no está en los textos sagrados sino en la interpretación de los mismos, en la sacralización de la figura de los que los enseñan sin aceptar dudas o preguntas sobre esas enseñanzas, y el recurso constante a hechos pasados o a los antepasados como crítica a una sociedad a la que se acusa de corrupción o de contener valores negativos.
Con ello, el alumno carece de confianza para ser positivo en la vida cotidiana, por lo que no participa en la vida de esa sociedad, y en vez de que la religión le aporte paz interior, le lleva al miedo y la inquietud y, consiguientemente al odio a la sociedad y a la violencia contra ella, al igual que a ser fácil presa de la manipulación y del sometimiento a los fundamentalismos.
Esta situación, que dijo se da con mucha mayor facilidad en las universidades donde existe un menor control sobre los radicalismos, supone una 'tremenda contradicción' con unos textos sagrados en los que 'antes que a rezar se invita a pensar', porque 'el verbo pensar o sus sinónimos son los más repetidos en el Corán', afirmó.
