“Es una anomalía democrática”, sostiene la coordinadora de Valencia Laica, Raquel Ortiz.
Decenas de personas convocadas por Valencia Laica se han concentrado este miércoles ante el Palau de la Generalitat Valenciana para pedir que el Ejecutivo autonómico se implique en la recuperación de los bienes inmatriculados por la Iglesia. La concentración en Valencia se suma a las convocadas este miércoles en decenas de ciudades españolas.
La entidad convocante asegura que hay hasta 3.000 bienes irregularmente inmatriculados por la Iglesia valenciana, una cifra que contrasta con la decena de propiedades que ha reconocido la jerarquía católica en el territorio valenciano.
Los manifestantes, que han mantenido una reunión con la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, han gritado “El Micalet és nostre”, en referencia al conocido monumento valenciano inmatriculado por el Arzobispado.
La coordinadora de Valencia Laica, Raquel Ortiz, ha asegurado que la entidad calcula que hay “unos 3.000 bienes indebidamente inmatriculados en el País Valenciano”. Ortiz ha pedido que la responsabilidad de recuperar esos bienes “se traslade al Gobierno y no a la jerarquía católica” y ha solicitado a la Generalitat Valenciana que se implique en los procesos de reclamación. “Es una anomalía democrática”, ha apostillado.
Ortiz ha explicado que el listado que presentó el Gobierno consta de 34.000 bienes inmatriculados, de los que la Iglesia reconoce que no sabe por qué tiene posesión de un millar de ellos aproximadamente. Sin embargo, este informe solo recoge los bienes inmatriculados de 1998 a 2015 y la entidad reclama que se reconozcan todos los que se inscribieron desde 1946.
“Dejan muchos bienes inmatriculados fuera”, ha criticado coordinadora de Valencia Laica, que ha reprochado al Gobierno que deban ser los particulares los que reclaman los bienes y quienes presenten documentación que los acredite, y no la Iglesia quien justifique por qué son suyos. “Tampoco aportan la nota simple”, que “da mucha más información que el listado”.
“La Iglesia”, según Raquel Ortiz, “no dice la verdad ni quiere la transparencia para la verdad”. “Que presenten certificaciones pero no la eclesiástica, sino la del registro, como todo el mundo”, ha aseverado.
