Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Uruguay: Ejército confesional en Estado laico

Si bien la primer Constitución de nuestra República-dictada luego de la Convención Preliminar de Paz de 1828- y conocida como la Constitución de 1830, establecíaen su artículo 5 que: “La religión del Estado es la Católica Apostólica Romana” instituyendo un Estado confesional, esto es una organización política que sostenía una religión oficial, (como ocurre en otros países de América Latina, sin ir más lejos en nuestra hermana República Argentina)ello fue modificado a instancias del batllismo, al aprobarse la segunda Carta Magna, en la que nuestra República, “separó” a la Iglesia Católica del Estado, instituyendo desde 1918 y hasta el presente, un Estado laico o“no confesional” y –vaya paradoja- en un mismo artículo 5to.elconstituyente de 1967 dispuso, que: “El Estado no sostendrá religión alguna”, estableciendo que “todos los cultos religiosos son libres en el Uruguay”.

Esta norma constitucional, no hace otra cosa que establecer a texto expreso la vigencia de esa separación o autonomía o independencia que debe tener el poder político del poder religioso o eclesiástico.

Supone una “secularización” que marca por un lado lo “mundano o terrenal”, y lo distingue de lo “espiritual o religioso” y al mismo tiempo, separa claramente los ámbitos de actuación y las respectivas competencias de la Iglesia y del Estado.

Entiendo que, desde 1918 nuestros constituyentes plasmaron en esta materia la aspiración de Artigas  contenida en las Instrucciones del Año XIII, donde se establecía que se propendería a la libertad civil y religiosa “en toda su extensión imaginable”.

Por ello, la conmemoración del 205 Aniversario de la creación del Ejercito Nacional, llevada a cabo el pasado 18 de Mayo en la Catedral Metropolitana, con la celebración de una misa especial oficiada por el Cardenal Sturla, con la participación del Comandante en Jefe del Ejército Nacional, otros altos oficiales de esa fuerza y personal subalterno convocado al efecto, nos ha sorprendido y extrañado a la vez.

Pues no caben dos interpretaciones ni mensajes ambiguos a la ciudadanía. La participación en esa celebración religiosa, pudo haberse hecho a título personal, pero sin embargo, tanto la convocatoria a través de mecanismos internos del Ejército, como el obsequio que entrega el Comandante en JefeManini Ríos al CardenalSturla “en nombre del Ejército Nacional”, desdibujan el principio de laicidad contenido en nuestra Ley Fundamental. Y no resulta un dato menor, ni es bueno dejarlo pasar sin mencionar nuestra consternación, como si nada hubiera ocurrido.

El Ejército Nacional debe responder inequívocamente, al poder político legítimamente constituído, e inclinarse respetuoso ante la Constitución y las Leyes de la República, aunque en privado sus integrantes puedan practicar la religión que les convenza o ninguna.

Muy otra cosa, es mostrar públicamente una posición “oficial”, haciendo uso de medios del Estado laico -al que tienen obligación de servir- en favor de una religión (en este caso la religión católica) que resulta en desmedro de otra u otras que también se practican o profesan en nuestro país.

Estuvo el Sr. Ministro de Defensa Nacional en conocimiento de tal evento? Del  no ser así, qué medidas adoptó con respecto a este desmadre?

Sometido a jerarquía y en su calidad de funcionario público de un Estado laico, puede el Sr. Comandante entregar un obsequio en nombre del Ejercito Nacional al máximo representante de la Iglesia Católica en nuestro país, como lo es el Cardenal Sturla, quien en su discurso menciona la conjunción entre “Iglesia y Patria”? Qué hay detrás de todo esto? Qué mensajes se están enviando a la ciudadanía?

A nuestro leal entender, existió un claro menoscabo al principio de laicidad y alguien debe ser llamado a responsabilidad. Ni más ni menos.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share