Shahnaz Nazli, de 41 años, fue asesinada por dos hombres camino de su trabajo en Pakistán. Era profesora de un colegio femenino, una profesión de riesgo en el distrito de Khyber, cerca de la frontera con Afganistán de fuerte presencia islamista. A 200 metros de la escuela fue disparada por dos hombres que iban en una motocicleta, según cuentan las agencias locales. El representante del Gobierno Asmatullah Wazir ha dicho que “la profesora fue asesinada después de que dos pistoleros no identificados la dispararan y huyeran. Hemos arrestado a 18 sospechosos para encontrar a los culpables”. El asesinato no ha sido reivindicado.
El crimen entronca con otros casos de violencia para impedir la educación de las niñas y mujeres en zonas controladas por los islamistas. Entre los más destacados de los últimos está el de la niña Malala el pasado octubre, que acaba de volver a la escuela tras recuperarse en Reino Unido de las heridas causadas por defender en un blog el derecho a la educación de las niñas.
Algunos analistas entroncan esta acción con un aumento de la violencia ante las elecciones del próximo 11 de mayo.
Nazli estaba casada y tenía un hijo.
