La protesta, organizada por el grupo nacionalista la Liga de Defensa Inglesa, ha provocado una contra-manifestación de un grupo de jóvenes anti-fascistas.
Poco después, los dos grupos convertían el corazón de la ciudad británica en un campo de batalla en el que se han enfrentado unos 200 jóvenes en total.
Más de 30 personas han sido arrestadas por la policía que había reforzado su presencia en Birmingham para hacer frente a cualquier estallido de violencia.
Tras las peleas y arrestos registrados en una marcha similar realizada el pasado mes en esta misma ciudad, la Liga de Defensa Inglesa había pedido a sus seguidores evitar enfrentamientos violentos.