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Una especialidad turca: los crímenes de honor

Muchos europeos no conocen verdaderamente gran cosa de Turquía. En este país existe una tradición muy extendida conocida bajo el nombre de " crímenes de honor " y que causa estragos con un buen centenar de mujeres asesinadas cada año. Recordatorios de este suceso macabro que forma parte de la tradición turca:

Nuevo " crimen de honor " en Turquía: un padre mata a su hija violada
La última víctima en fecha tiene sólo 14 años y no es siquiera su edad que provocó la emoción de la prensa pero el hecho que el crimen había sido decidido por un "consejo de familia" es decir el conjunto de los miembros, los hombres y las mujeres, del mismo hogar que actuaron para preservar su "honor".

Los hechos se produjeron en Avcilar, un barrio popular de la metrópoli. Todo comienza a finales de marzo, cuando Nuran Halitoglu es raptada por un hombre de una veintena de años cuando va camino del supermercado, según la prensa. Violada durante cuatro días en una casa, la adolescente llega a escaparse y su violador está detenido por la policía y encarcelado.

Pero la familia, originaria de Van, una provincia desfavorecida del este del país dónde las tradiciones ancestrales son muy respetadas, considerando que el honor del grupo ha sido manchado, decide eliminarla y encarga su padre Mehmet y su hermano Alaattin, con 17 años de edad, de ejecutarla.

La joven chica es entonces estrangulada con un cable eléctrico en la casa de un miembro de la familia y el cuerpo enterrado en un bosque, precisa el periódico Milliyet.

En febrero, una joven mujer había sido matada con pistola por sus dos hermanos en su cama de hospital en Estambul, dónde había sido admitida después de una primera tentativa de asesinato por su familia que quería vengar su honor después de que hubiera tenido un niño fuera de matrimonio.

Una joven mujer mutilada para lavar un crimen de honor en Turquía
Una mujer turca de 23 años ha sido gravemente herida por la mutilación de su nariz y de sus orejas en el Este kurdo de Turquía informa el domingo, 17 de mayo de 2009 la prensa turca indignada.
Un crimen cometido para lavar el honor de la familia que la sospechaba de engañar a su marido. Encontrada en un solar, las orejas, y la nariz cortadas, fue también herida en el vientre por arma blanca.
Inmediatamente ha sido hospitalizada pero está en un estado crítico, según sus médicos. Ocho sospechosos han sido interpelados por la policía.

Mutilaciones
Según el periódico Milliyet y Hürriyet, miembros de la familia del marido de la víctima torturaron a la joven mujer, sospechada de engañar a su marido de viaje en Izmir (oeste). Le infligieron mutilaciónes
"atroces" antes de abandonarla a la muerte. El marido de la víctima se ha dado a la fuga, informan los periódicos.

Crímenes de honor
El gobierno y las asociaciones aumentaron sus esfuerzos en el curso de los últimos años para erradicar la práctica de los crímenes de honor que provoca numerosas víctimas cada año. La práctica tomó a veces tal amplitud que mujeres fueron matadas por haber hablado con extranjeros, pedido la difusión de una canción por la radio o hasta por haber sido víctimas de una violación.

Los crímenes de honor todavía frecuentes en Turquía a pesar de la legislación Según las estadísticas oficiales, 250 mujeres perdieron la vida en nombre de esta "tradición" estos seis últimos años. Pero estos homicidios, encubiertos por el clan, son ampliamente subestimados.

Entrado en vigor en el transcurso de junio de 2005, el nuevo Código Penal turco reforzó las penas contra los autores de estos crímenes, que arriesgan en lo sucesivo el encarcelamiento de por vida. Las
circunstancias atenuantes por causa de "provocación" muy generosamente concedidas por los jueces han sido suprimidas. Pero la reforma legislativa, votada bajo la presión de la Unión Europea y de las
asociaciones feministas turcas, todavía no ha tenido el efecto esperado. Hasta podría estar al origen de falsos suicidios con el objeto de escapar al endurecimiento legislativo, avanzan asociaciones de defensa de derecho de las mujeres. « Familias meten presión sobre la chica repitiéndole: « si te matas, le evitarás la prisión a tu hermano », estima Nilufer Yilmaz.

« Antes, sabíamos cuando un crimen de honor se efectuaba porque las familias podían actuar impunemente, explica Sultán Yel, coordinadora de Selis, el centro de ayuda para las mujeres de la ciudad
de Batman. Ya no es el caso por hoy. Nos planteamos preguntas: ¿Se debe establecer un lazo con el fuerte aumento de suicidios? »
(…) Una ola de suicidios golpea a la población femenina de Batman, particularmente las adolescentes.

Esta ciudad de 250 000 habitantes, en Sureste, conoció su último pico en primavera: 22 jóvenes chicas se suicidaron en menos de un mes.
(…) Otras ciudades en las provincias del Sureste del país, como Van o Sanliurfa, sufren de los mismos males que Batman. LA ONU, alertada por estos "suicidios", diligenció una encuesta en la región el
pasado mayo. Yakin Erturk, ponente de las Naciones unidas sobre la violencia contra las mujeres, consideró al fin de su gira que ciertos hechos expuestos no eran "unos suicidios ordinarios ", añadiendo
que « las autoridades deberían ser muy meticulosas en el examen de los casos sospechosos ».

Pero las declaraciones de defunciones provocadas por accidentes de tractor o de las defenestraciones dan raramente lugar a investigaciones. "

Víctimas de la violencia familiar
La violencia contra las mujeres reviste diferentes aspectos, la encontramos en cualquier parte del mundo, el medio ambiente social, racial y religioso de sus víctimas varía. El factor común es el desprecio total de los derechos humanos y fundamentales de las mujeres. El último informe de Amnesty International en el marco de su campaña "Alto a la violencia contra las mujeres" trata de Turquía. Es titulado "Turkey:
Women confronting family violence" y cataloga un cierto número de casos de violencia familiar, particularmente ésta:
Guldunya Toren llamó a su bebé "Esperanza". Sabía que ella y su niño no podrían vivir mucho tiempo. Ceñida, se había negado a casarse con su primo y la enviaron a la casa de un tío en Estambul. Allí, uno de
sus hermanos le dio una cuerda diciéndole de colgarse. Huyó y pidió protección a la policía, la cual le contestó que su tío y su hermano habían prometido no matarla. En febrero de 2004, algunas semanas
después del nacimiento del bebé, sus hermanos dispararon sobre ella en la calle, hiriéndola en la cabeza.

De su cama de hospital, imploró a los policías de salvarla. La dejaron sola frente a sus asesinos. Fue matada por la noche, por disparos, en el interior mismo del hospital que no estaba vigilado.

Los crímenes de honor en Turquía
“La gente del pueblo está de acuerdo con la ley de los hombres. ¡Si no se mata a una chica qué deshonró a su familia, la gente del pueblo rechaza a esta familia, nadie más quiere hablarle, o negociar con ella, la familia debe irse! Entonces… ”, cuenta Jacqueline, condenada a muerte por sus propios padres por  haberse dejado seducir por un hombre que le prometía el matrimonio. Quemada viva por su cuñado, que había sido encargado de “ ocuparse de ella ”, sobrevivió por milagro.

Los crímenes llamados de honor comprenden las violencias o el homicidio (generalmente) de mujeres por un miembro de la familia o una relación familiar (incluido los compañeros) en nombre del honor
individual o en nombre de la familia.

El concepto del honor, por lo menos cuando es asociado al crimen, no es fácil de definir y a menudo varía según el sexo de la persona: el de la mujer tradicionalmente comprende los conceptos de virginidad, de modestia o de amor desinteresado mientras que el honor masculino está considerado como la capacidad de defender el honor de la mujer.

Los crímenes llamados de honor son de una práctica antigua consagrada por la cultura más bien que por la religión, arraigada en un código complejo que le permite a un hombre matar o abusar de una mujer de su familia o de su compañera por causa de " comportamiento inmoral " real o supuesto.

A veces, esto puede producirse a raíz de un hecho completamente anodino, como charlar con un vecino del otro sexo, el hecho a recibir llamadas telefónicas de hombres, el hecho de no haber servido una
comida a tiempo…

Pero la mayoría de las veces, estas mujeres son acusadas de haber tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, de haberse negado a las "solicitudes" de su marido (o de el que se eligió para ellas) o de haber sido violadas por un extranjero, o de “ haberse dejado violar”. Una mujer violada echa el oprobio sobre la comunidad y deshonra a su familia, lo mismo que si tuviera un lío.

El código del honor es implacable: las mujeres que son sospechosas no tienen ninguna posibilidad de defenderse y, para los miembros de su familia, la sola solución socialmente aceptable consiste en
restablecer su honor agrediéndola. En los crímenes de honor, la mujer víctima de la agresión está considerada como la culpable; el hombre a quien "pertenecía" es la parte perjudicada y goza del sostén de
la población.

La idea que el honor de una familia depende de la virginidad de una chica joven o de la fidelidad de una mujer casada está profundamente anclada en las mentalidades. Esto no tiene nada que ver con la religión.
“ Todo puede salir de una calumnia, de un vestido demasiado corto, de una voluntad de venganza… ” El crimen de honor no es cometido bajo el golpe de la cólera, a menudo se trata de una decisión familiar.
Turquía: el honor, una noción anclada en las mentalidades “ Aquí, no hay ningún consenso sobre lo que constituye un atentado al honor. En Urfa, esto puede ser caminar delante de su marido, en otro lugar hace falta algo más "serio, como hablar a un chico por ejemplo. ” Una abogada de Urfa (Turquía) “ Entre las excusas formuladas por haber pegado a una mujer en su casa hay: “ mirar durante mucho tiempo por la ventana ”, “ saludar a amigos de sexo masculino en la calle ”, “ el teléfono timbra y no hay nadie al otro extremo de la línea ”, y “ charlar demasiado tiempo con los comerciantes ” ”. Una militante de los derechos de las mujeres, Diyarbakir. En Elazig, en octubre de 2002, un adolescente dieciséis años y su hermano de veintitrés años mataron a su hermana que acababa de divorciarse porque “ volvía tarde a la casa ”. En su declaración a la policía, dijeron: “ lavamos nuestro honor, no lamentamos nada.”

“Selda”, de trece años está casada, fue al cine con un allegado a Urfa el 28 de diciembre de 1996. Su marido la arrastró fuera acusándola de ser una prostituta y la degolló con un cuchillo sobre un plaza
animada.. Fue condenado a una corta pena de encarcelamiento.

El cuerpo carbonizado de Naciye Atmaca ha sido identificado a Kahramanmaras en enero de 2004. Habría sido matada por sus tres hermanos y por otro hombre por orden del consejo de familia, una
reunión de ancianos que tradicionalmente deciden el castigo a infligir a las mujeres consideradas como habiendo deshonrado su familia. Los cuatro hombres fueron encarcelados en espera ser inculpados.
Estos ejemplos han sido sacados del informe de Amnesty International titulado “Turquía, las mujeres y la violencia en el seno de la familia”, publicado en 2004. Este informe abunda en ejemplos que prueban
hasta qué punto las mujeres todavía son hoy víctimas de prejuicios que sitúan a la mujer en un rango claramente inferior. A veces, las mujeres van hasta pensar que merecen un "castigo" corporal: según un
estudio, más del 70 p. ciento de las mujeres de las regiones rurales hicieron esta respuesta. En ciertos casos, mujeres se habrían infligido ellas mismas su "castigo", por ejemplo suicidándose, para evitar a sus allegados de sexo masculino de esta responsabilidad y evitarles una sanción penal.

Traductor. Apure YVORRA

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