Una empleada musulmana de Disneylandia presentó el miércoles una demanda contra el parque temático alegando que le prohibieron usar el velo frente a los clientes, dijo su portavoz antes de presentar su caso ante la Comisión para la Igualdad de
Imane Boudlal, de 26 años, ha estado trabajando durante más de dos años como anfitriona del restaurante 'Storytellers' del Hotel Grand California al interior de Disneylandia (California, oeste de EEUU), pero recientemente, coincidiendo con la celebración del Ramadán, decidió desafiar con una demanda la política de la empresa de no dejarla usar el velo en su cabeza.
"Mientras ella estuvo allí, ella se sacó el velo (hijab) antes de ir a trabajar porque (usarlo) estaba en contra de la política de Disney, pero más recientemente pasó por algunas experiencias que la llevaron a desafiar esta política porque es ilegal y errónea", explicó la portavoz del sindicato de Boudal, Leigh Shelton.
Una portavoz de Disneylandia defendió los "valores de diversidad y su larga política contra la discrminación" y dijo que la empresa intentó alcanzar un acuerdo con el pedido de la empleada nacida en Marruecos que obtuvo la nacionalidad estadounidense en junio de este año.
"Hemos estado trabajando directamente con ella para llegar a un acuerdo", dijo la portavoz Suzi Brown quien agregó que Disneylandia le ofreció a la joven algo "razonable" para que continuara su trabajo como ella quería, "pero se negó".
No obstante, Shelton indicó que la compañía le dijo que podía usar el velo mientras trabajaba pero no frente a los clientes. El trabajo de anfitriona en restaurantes consiste en acomodar a los clientes que van llegando al lugar.
Disneylandia "intentó decir, 'Ok, te lo puedes dejar pero tienes que trabajar atrás, no a la vista de los clientes'", explicó la portavoz de Boudlal.
"La propuesta de ellos de ponerme atrás es humillante", dijo Boudlal. "Ellos están diciendo que porque soy árabe, porque soy marroquí, porque soy musulmana, no me quieren ver al frente", dijo en un comunicado la joven.
"Finalmente dije 'es suficiente'", apuntó Boudal tras presentar su demanda.
En Francia, España y Gran Bretaña el debate sobre el uso del velo integral ha llegado a convertirse en ley nacional o de pequeñas localidades, provocando polémica sobre la libertad de cultos.
Amnistía Internacional (AI) ha condenado estas legislaciones al considerar que "viola la libertad de expresión y de religión" de las mujeres afectadas.
"La prohibición total de cubrirse el rostro violaría los derechos de libertad de expresión y de religión de esas mujeres que llevan el burka o el niqab como una expresión de su identidad o creencias", estimó en julio John Dalhuisen, experto de Amnistía en asuntos de discriminación en Europa.
