Realizamos este estudio con datos extraídos del servicio de estadística del portal de educación de la Junta de Castilla y León, referidos al curso 2005-06, y utilizando como parámetro comparativo el coste de una hora por alumno/a en diferentes especialidades y niveles.
ESPECIALIDAD/NIVEL | SALARIO MEDIO PROFESOR/MES | MEDIA DE HORAS/MES | RATIO MEDIA | COSTE HORA ALUMNO |
MATEMÁTICAS/SECUNDARIA | 2200 euros | 68 | 26 | 1´24 euros |
INGLÉS/SECUNDARIA | 2200 euros | 65 | 18 | 1´88 euros |
PRÁCTICAS/F.P. | 2000 euros | 64 | 12 | 2´60 euros |
LENGUA/PRIMARIA | 1800 euros | 80 | 22 | 1´02 euros |
INGLÉS/PRIMARIA | 1800 euros | 72 | 22 | 1´14 euros |
ALFABETIZACIÓN/ADULTOS | 1800 euros | 72 | 14 | 1´78 euros |
RELIGIÓN/SECUNDARIA | 1600 euros | 64 | 10 | 2´50 euros |
RELIGIÓN PRIMARIA | 1600 euros | 72 | 14 | 1´58 euros |
(el salario, media horaria y ratio están redondeados y son aproximados)
A la vista del cuadro podemos concluir que la religión es un lujo caro. La hora/alumno de religión católica en Secundaria nos cuesta un euro más que la de otras materias, se acerca al coste de una hora/alumno de prácticas en ciclos formativos. En Infantil y Primaria la diferencia también es significativa: 0´50 euros hora/alumno. Esto supone una diferencia media de hora/alumno de religión respecto a otras de 0´75 euros.
En el curso 2005-06, en Valladolid se impartieron 89.680 horas de religión. Si este horario se hubiese dedicado a otras materias nos habríamos ahorrado todos/as 67.260 euros. Como fueron 38.500 los/as alumnos/as matriculados/as en centros públicos, el sobrecoste por alumno/a, independientemente de la elección, se sitúa en 1´75 euros.
Teniendo en cuenta que, del total de alumnos/as, asistieron a clase de religión católica 20.790, resulta que los/as 17.710 restantes, que no lo hicieron, perdieron en servicios educativos el equivalente a 30.939 euros que les corresponderían en un reparto equitativo. Si los/as defensores/usuarios de la religión en los centros dicen que tienen derecho a que sus hijos/as reciban una educación acorde con sus creencias, nosotros consideramos que ese “lujo” no puede permitirse a costa del dinero de todos; sobre todo porque, como hemos visto, se hace recortando posibilidades a los/as nuestros/as.
Puestos a exigir derechos, nosotros/as, los/as que no somos usuarios/as de la catequesis, creemos que podemos decidir, al menos, sobre el destino de esos 30.939 euros. Por supuesto, como ya no estamos en el siglo XV, consideramos que la evangelización no es una prioridad social.