Una iglesia de Corinto atrae fieles que acuden a ver como las ‘lágrimas’ resbalan por la superficie de la pintura
A parte de a la Troika, parece que hay otras ‘altas’ instancias a las que no les ha gustado la victoria de Syriza. Según el párroco de la iglesia de San Nicolas en la localidad de Aprokambos, en Corinto, desde que el 25 de enero el partido de Alexis Tsipras ganó las elecciones, el icono del cristo crucificado que hay en ese templo “está llorando”.
Cada vez son más las personas que se acercan a la iglesia para contemplar el icono, de cuya superficie se resbalan gotas de un líquido claro y sin olor. Los responsables de la iglesia han hecho un llamamiento para que un equipo científico analice las gotas. El obispo de Corinto, Dionysios Mantalos, confirmó que va a informar al Santo Sínodo Griego de esos hechos pero pidió ser cauteloso. “En asuntos de fe hay que ser cuidadoso”, ha dicho.
LEYENDA URBANA
Algunos fieles vinculan el ‘llanto’ de ese cristo con el hecho de que Tsipras, que se ha declarado ateo, rompiera en su juramento como primer ministro con la decisión de jurar el cargo ante la máxima autorida de la iglesia ortodoxa griega, el arzobispo Ieronymos II. Yiannis Baboulias, un periodista de incvestigación griego, ha explicado a la revista ‘Newsweek’ que “el mito del icono que llora es una leyenda urbana que en Grecia aparece de forma regular”.
