Un colombiano de 40 años llamó telefónicamente a su hermana para contarle que acababa de matar a su esposa. Al parecer, lo hizo porque le cambió el Salmo que le gustaba leer y porque lo presionó para que se tomara la pastilla para la epilepsia.
De inmediato ella notificó a la policía, que al llegar al lugar encontró a la mujer muerta, tirada en una cama y junto a ella su esposo, Jhon Jairo Lozano Restucia, quien aún portaba en su mano el cuchillo ensangrentado con el que la asesinó.
Los hechos que terminaron con la vida de Dora Cecilia Rojas Olaya se registraron en el barrio El Jordán -Segunda Etapa- del municipio de Ibagué, Tolima.
El hombre dijo no recordar lo sucedido. La defensa alegó que padece de trastornos mentales temporales y epilepsia.
La hermana del sujeto dijo que cuando recibió la llamada, él le dijo que la había matado, según publica elespacio.com.co.
Lozano fue acusado por el delito de homicidio agravado. Ahora falta esperar el dictamen de Medicina Legal, que de llegar a comprobar que el hombre efectivamente padece de trastornos mentales, lo haría inimputable, es decir, no podría ser procesado y tendría que pasar de la cárcel a un centro de rehabilitación.
