La propensión a la violencia en los jóvenes musulmanes aumenta de manera proporcional a su religiosidad, según un estudio del Instituto de Investigación Criminológica de Baja Sajonia (KFN) encargado por el Ministerio de Interior.
El KFN hizo encuestas en 61 municipios alemanes entre 45.000 escolares de la novena clase -en torno a los 15 años- con el propósito de constatar una posible relación entre la religiosidad y la disposición a la violencia.
Mientras entre los jóvenes cristianos la propensión a la violencia disminuye según el grado de religiosidad, entre los musulmanes aumenta, lo que el director del estudio, el profesor Christian Pfeiffer, ve "no como un problema del islam sino de la manera como se transmite en Alemania".
En Alemania, según el estudio, la mayoría de los imanes que predican en las mezquitas no saben alemán, permanecen poco tiempo en el país, tienen una visión negativa de la cultura europea y fomentan estereotipos como el de la superioridad del hombre sobre la mujer.
