El CARF (Centro Académico Romano Fundación, con domicilio en Juan Bravo, 48-7º de Madrid) invita a un acto que en colaboración con el ayuntamiento de Baiona (Pontevedra) celebrará el 5 de agosto.
La finalidad del acto es "dar a conocer las acciones que CARF realiza para que haya más sacerdotes con una formación intelectual, humana, espiritual y apostólica, idónea para el ejercicio de su ministerio en un mundo necesitado de encontrar la Verdad".
¿Es coherente que un ayuntamiento colabore y patrocine un acto tan confesional?
No parece que el aconfesionalismo del Estado, tal como figura en la Constitución, ampare este tipo de actos claramente confesionales y proselitistas.
El propio Tribunal Constitucional se viene manifestando en el sentido de que el Estado debe evitar esa confusión y promover la neutralidad que le corresponde como servicio público dirigido a todos los ciudadanos.
Una cosa es la colaboración que también establece el artículo 16 y otra es actuar al unísono. Pero de eso ya estamos acostumbrados lamentablemente.