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Un alcalde valenciano retrasa una boda gay por ser contraria a sus creencias

«Yo respeto la opción sexual de cada uno pero que me respeten a mí también»

Arturo Ros, alcalde de la localidad valenciana Tavernes Blanques, está retrasando la boda de una pareja homosexual “por una cuestión de tipo personal”. Es lo que dice la edil de Acord d’Esquerres, Neus Sánchez, que debía oficiar el enlace previsto para el 4 de diciembre, coincidiendo con el segundo aniversario de la pareja. A estas alturas, los contrayentes han formalizado la solicitud, pagado las tasas y aportado la documentación de rigor, pero no saben si podrán casarse como desean y están a la espera de “una respuesta oficial” del regidor. Si esta es negativa, están decididos a llegar al Juzgado “porque podríamos estar ante un caso de prevaricación por parte del alcalde, además de ante una discriminación evidente”, explican.

La pareja gay que decidió casarse en el Consistorio de Tavernes porque que “el horario es más flexible que el de un Juzgado” se las está viendo para celebrar su enlace. Y es que, aunque acudieron al Ayuntamiento habiendo elegido la concejal que les casaría “para no poner a nadie en un compromiso”, el alcalde está dilatando la firma del expediente que autoriza la celebración.

“Cuestión personal”
Precisamente, la concejala que debía casarles es quien les ha comunicado dificultades impuestas por Ros, que le llamó el martes para decirle que consideraba una “falta de respeto” casar a dos homosexuales en su Consistorio. El regidor ha tenido el expediente durante varios días, pero no ha querido firmarlo aún por “una cuestión personal”. Ante esto, la edil Sánchez replicó que “no se le estaba pidiendo su opinión sino que aplicara la ley vigente”. “Tú no eres quién para quitar un derecho legal a nadie”, agregó. El alcalde, en consecuencia, pidió tiempo “para pensarlo”. La pareja aún no han recibido ninguna “respuesta oficial”, y si esta no llega seguirá “hasta el final y hasta el juzgado si es necesario”.

“Contra mis creencias”
“Va en contra de mis creencias”, se ha justificado el regidor en declaraciones recogidas por el diario regional Levante. Ros ha explicado a este medio que tuvo “cargo de conciencia” al recibir la solicitud de la pareja, aunque, agrega, “respeta” la “opción sexual de cada uno pero que me respeten a mí también”. “Tengo amigos homosexuales que no me han pedido que los case en el Ayuntamiento por respeto”, ha insistido. El alcalde, no obstante, se habría decidido ya a autorizar la boda, o al menos eso ha dicho…

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