El secretario general de FETE-UGT, Jesús Ramón Copa, compareció hoy ante los medios de comunicación para hacer balance de la legislatura en materia educativa, y opinó que se ha impuesto una “contrarreforma” que ha deteriorado la calidad de la enseñanza pública.
Según este sindicato, el Gobierno se ha “arrodillado” ante los intereses de la Conferencia Episcopal, ha situado la enseñanza pública como subsidiaria de la privada y ha convertido el proceso educativo en una carrera de obstáculos sin apoyos para los que necesitan ayudas. Ha lamentado además el nuevo tratamiento de la asignatura de Religión y su alternativa, y ha insistido en que se trata de clases de “catequesis” impartidas en los colegios públicos, con fondos del Estado y por profesores designados por la Conferencia Episcopal.
Consenso y diálogo
UGT ha confiado en que se produzca un cambio de Gobierno y que el nuevo propugne un pacto por la Educación basado en el consenso y el diálogo, y que paralice el calendario de aplicación de la aplicación de la Ley de Calidad de la Educación (LOCE).
Copa consideró “nefasta” esta ley, dijo que “las leyes no cambian las realidades educativas”, y criticó que el Ministerio, cuya capacidad de gestión se limita a Ceuta y Melilla, ya impulsado una ley “obsesivamente centralista” que a su juicio lo que va a propiciar es “romper” el sistema educativo español y su partición en diecisiete sistemas diferentes. Criticó que no se haya buscado el consenso con las comunidades, que serán las responsables de su ejecución, y se refirió además al “desbarajuste normativo” existente en España por la convivencia de cuatro leyes educativas diferentes (LODE, LOGSE, LOPEG y LOCE).
Ley de Universidades
El secretario general de FETE-UGT criticó también la Ley de Universidades aprobada esta legislatura, que a su juicio ha paralizado durante dos años estas instituciones, y sí valoró el contenido de la nueva Ley de Formación Profesional. Jesús Ramón Copa recordó que esta ley fue fruto del consenso y el diálogo, lo que a su juicio demuestra que quienes se han opuesto a otras reformas educativas no forman parte de “la liga del no” ni se oponen por sistema a todas las propuestas del Gobierno del PP.
