Las estudiantes podrían pronto llevar el pañuelo musulmán en las universidades turcas, un hito para una piadosa y creciente clase media que se ha quejado durante muchos tiempo de discriminación contra su fe.
El popular Gobierno turco, de raíces islámicas, y un partido nacionalista de la oposición llegaron esta semana a un compromiso para suavizar la prohibición de 1989 de que las estudiantes lleven el velo islámico en la educación superior, una decisión impensable hace sólo unos años.
Se prevé que la enmienda sea aprobada por el Parlamento a principios de febrero.
En 1997, generales del Ejército de Turquía, con respaldo popular, derrocaron a un Gobierno que consideraban demasiado islámico.
"Levantar la prohibición del pañuelo en las universidades es un gran paso para Turquía, incluso aunque la reforma sea insuficiente. Significará muchísimo para las mujeres que sufrieron la prohibición, que podrán estudiar de nuevo", dijo Neslihan Akbulut, del grupo de defensa de los derechos de mujeres AKDER.
El 'establishment' laico de Turquía, que incluye a generales, jueces y rectores de universidades, considera el pañuelo como un símbolo del Islam integrista y un desafío político a la separación del Estado y religión de este país miembro de la OTAN. El 99 por ciento de su población es musulmana.
La República Turca fue fundada como un Estado laico por Kemal Ataturk en 1923 a partir del desmoronamiento del Imperio Otomano, basado en el Islam.
Miles de mujeres han optado en las últimas dos décadas por no ir a la universidad por esta prohibición, han estudiado en el extranjero o han sido expulsadas de sus estudios por llevar una prenda que cubre el pelo como señal de piedad.
COMPLEJA IDENTIDAD TURCA
El debate del velo llega al corazón mismo de la compleja identidad de Turquía. Es una joven democracia que se esfuerza por equilibrar las demandas de una cada vez más próspera pero también devota población musulmana y una élite tradicional urbana y prooccidental que considera el Islam un atraso y una amenaza al 'status quo'.
El gobernante Partido AK ha tenido dificultades para presentarse como una administración prooccidental estrictamente democrática. Ha continuado con las conversaciones para entrar en la Unión Europea, mejorado los derechos y trabajado para liberalizar la economía, llevando a un récord la inversión extranjera.
El partido siempre ha defendido el levantamiento de la prohibición del pañuelo, diciendo que se trata de una cuestión de libertad religiosa y personal, pero ha tenido cuidado de no molestar a los generales.
La decisión del Partido AK, que tiene su origen en un movimiento islámico, de llevar adelante la reforma también refleja su confianza en desafiar a una debilitada vieja guardia laica tras lograr su reelección de forma arrolladora el pasado julio.
La mayoría de los turcos respaldan que las mujeres tengan derecho a llevar el velo en las universidades, según recientes sondeos de opinión.
