El país anatolio, que espera tener mucha influencia sobre la nueva Administración siria, anuncia una coalición regional para sustituir la presencia norteamericana en el país árabe
La imagen, publicada por el Ministerio del Interior sirio, era una demostración al mundo: cuatro hombres esposados capturados en las afueras de Damasco. Tras ellos, como prueba, varios teléfonos, dos rifles de asalto, tres paquetes de explosivos y varias granadas de mano. Los detenidos —su captura ocurrió a mediados de enero— eran miembros del Estado Islámico (EI) en Siria, y su detención ocurrió gracias a algo nuevo, la comunicación y coordinación entre la nueva Administración siria y Estados Unidos, que oficialmente no reconoce a los nuevos amos de Damasco ni estar tratando con ellos; aunque sí lo haga.