Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Turismo y religión: De nuevo bajo palio

Vide, con seis feligreses, recuperó el domingo la procesión del Corpus Christi con la Cruz Parroquial y la Custodia gracias a los turistas

Vide de Alba, uno de los pueblos zamoranos más afectados por la despoblación, recuperó en la mañana del pasado domingo la procesión del Corpus Christi gracias a los turistas.
Iba a ser un día cualquiera, un hombre tocando las campanas y cinco mujeres dispuestas a orar en la iglesia de la Virgen de la Encina. De pronto aparecen en el pueblo más de una treintena de profesionales de la imagen, participantes en el II Encuentro Fotográfico de la Asociación para la Defensa del Paisaje «El Cigüeñal», y la rutina dio un giro de muchos grados.
Los visitantes mostraron su disposición a participar en la misa y los vecinos vieron la oportunidad de recuperar la procesión, sacando el Santísimo Sacramento bajo palio, portado por el sacerdote Florentino Pérez Vaquero, y también la Cruz. Fue una procesión histórica, más para unas gentes de arraigadas creencias que hacía años no la celebraban.
Fue un recorrido religioso celebrado con una sencillez absoluta, donde cinco mujeres y un hombre de la localidad de Vide pudieron desfilar tras una comitiva que portaba las reliquias de la ermita, como sucedía en los tiempos de mayor demografía.
Los visitantes, fotógrafos e historiadores, aprovecharon para conocer y dar a conocer su historia. El pueblo se extiende por la pequeña loma que sube desde el lecho del antiguo río Aliste hasta las escuelas construidas en los años treinta del siglo XX cuando las aguas del embalse obligaron a sus habitantes a subir hacia el cerro. El caserío tradicional con piedra de mampostería y tejado de pizarra se mimetiza con el entorno.
La iglesia, sobre un pequeño promontorio, tiene interior tremendamente sencillo, sin retablo, con un crucifijo del siglo XVIII, y un Niño Jesús y una Virgen con Niño (atribuida al escultor de Coreses Ramón Álvarez), del XIX; un sagrario del XVIII, la pila bautismal y la del agua bendita.
El viejo cementerio es sencillo donde los haya, con sus míseras inscripciones en pizarra y a sus pies, sobre el embalse, los restos de la última barca que transportó personas y animales, hasta la construcción en los años 80 del puente que comunica ambos lados de la carretera que une Tábara y Fonfría.
Ser Vide, lugar de antiguo poblamiento, lo certifica la existencia de un castro inmediato a la población al que se accede por el lado sur-occidental, junto a «La mina», antigua explotación de varita, manganeso, hierro y cobre. El castro tiene una muralla terrera que cierra en forma de U la parte menos protegida; en él se han hallado fragmentos de cerámicas hechas a mano y de torno.
El Castillo y Vide pertenecieron al condado de Alba y Aliste, con capital en Carbajales, villa donde vivió el corregidor y cargos de confianza del conde. El condado de Alba de Aliste fue otorgado en 1459 por Enrique IV de Castilla (1425-1474) a Enrique Enríquez de Mendoza, hijo del Almirante de Castilla dentro de lo que históricamente se conoce como las mercedes enriqueñas (pago de servicios prestados al rey).
El señorío comprendía la fortaleza de Alba de Aliste y los pueblos de Carbajales, Marquíz, Doméz, Manzanal, Bermillo, Samir, Videmala, Vegalatrave, Vide, El Castillo, Losacio, Losacino, Muga y Ricobayo. Todos y cada uno de los vecinos de estas poblaciones estaban obligados a pagarle al conde la mitad del diezmo, la novena parte de todos los productos que cogieran y ganados que criaran y, por cada casa abierta, una gallina y un maravedí.
El II Recorrido fotográfico organizado por la Asociación para la Defensa del Paisaje «El Cigüeñal» discurrió en plena Tierra de Alba, entre los pueblos de Vide y El Castillo, pertenecientes al municipio de Losacino de Alba.
Con este recorrido se pretendió conocer un poco más una pequeña parte de la Tierra de Alba: sus paisajes, su historia, su arquitectura, sus gentes: «pues entendemos que esta comarca permanece un tanto ignorada para los propios zamoranos. A la vez, es un claro ejemplo de cómo se han transformado estas tierras por la mano del hombre. Queremos dejar constancia de tres hechos muy distintos y que sin embargo configuraron su posterior evolución paisajística: pertenecer a unas tierras de frontera supuso sufrir los combates y la destrucción propia de los enfrentamientos que a lo largo de su historia se produjeron». La existencia del castillo, y la posterior construcción en 1640 del Fuerte de Carbajales, revela que la Tierra de Alba fue tierra de incursiones del enemigo.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share