El presidente de Estados Unidos ha afirmado que la libertad religiosa es un «derecho sagrado» que actualmente está «bajo amenaza».
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este jueves«destruir» una ley que limita la participación y el apoyo a actividades políticas de los credos religiosos, en un discurso en el que aseguró que su Gobierno hará «todo lo posible» para proteger la libertad religiosa.
«Me voy a deshacer (de ella) y destruiré totalmente la Enmienda Johnson, ypermitiré que nuestros representantes de la fe hablen libremente y sin temor a represalias», afirmó Trump en su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, un acto que mezcla política y religión, y que se celebra tradicionalmente en Washington el primer jueves de febrero.
La llamada Enmienda Johnson establece que los credos religiosos y otras organizaciones exentas de impuestos no están autorizados a hacer campaña o apoyar abiertamente a candidatos a cargos políticos.
En su discurso, Trump alertó de que la libertad de religión es «un derecho sagrado» que actualmente está «bajo amenaza», tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
«El terrorismo es una amenaza fundamental a la libertad religiosa. Debe terminar se terminará», remarcó el mandatario.
Además, dijo que su Gobierno hará «todo lo posible» para «proteger la libertad religiosa en esta tierra» y que Estados Unidos «debe ser siempre una sociedad tolerante donde todas las creencias sean respetadas».
«Acciones necesarias para que los estadounidenses se sientan seguros»
Por otro lado, Trump sostuvo que los estadounidenses tienen que sentirse «seguros» y recordó que ha empezado a tomar «acciones necesarias» para alcanzar ese objetivo, en aparente alusión a su orden para vetar temporalmente la entrada a Estados Unidos a todos los refugiados y a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
«Nuestra nación tiene el sistema de inmigración más generoso del mundo» y hay quienes quieren aprovecharse de eso «para socavar los valores que tanto queremos» o con el propósito de «propagar la violencia», denunció Trump.
Por ello, «en los próximos días, desarrollaremos un sistema para ayudar a garantizar que los admitidos en nuestro país abracen plenamente nuestros valores de libertad religiosa y personal», adelantó el mandatario sin dar detalles al respecto.
«Queremos que la gente entre en nuestra nación, pero queremos gente que nos ame y ame nuestros valores, no que nos odie y odie nuestros valores», apuntó.